Las nuevas tecnologías hicieron posible que el e-commerce se haya convertido en uno de los sectores más dinámicos y florecientes de la economía actual.
Este gran impacto económico ha empujado a que numerosos emprendedores se sumen a la creación de nuevas empresas por varios motivos:
- Con acceso a Internet desde una computadora, smartphone o cualquier dispositivo, las personas pueden navegar por un mundo de información, conocimientos y redes de contactos, factores infalibles para emprender un negocio.
- Gracias a las nuevas tecnologías, el emprendedor tiene a su alcance una serie de herramientas de trabajo, desde un CRM, herramientas de gestión de tareas en la nube, hasta una línea de teléfono a través de Skype.
- Otro punto a destacar es la escalabilidad. Cuando alguien emprende un negocio, este tiene acceso a la información de sus clientes, productos y servicios. Pero también tiene acceso a herramientas que permiten mejorar sus negocios en otros países, ampliando sus contactos, y estableciendo nuevos métodos de pago.
Según expertos, aquellos emprendedores que no aprovechen esta ola tecnológica, quedarán fuera del ecosistema de emprendimiento y no conseguirán que sus negocios escalen ni tengan un alto impacto en la sociedad.
Comercio electrónico
Hace años veíamos como algo inimaginable montar una tienda de e-commerce. Era una opción que requería de mucho presupuesto y si a esto le sumábamos la incertidumbre del emprendedor sobre el proyecto, esta idea se desmoronaba aún más.
Hoy, sin duda, el panorama ha cambiado: pagas una pequeña cantidad al mes, lo que te permite arriesgar y no perder mucho si la cosa va mal.
¿Qué necesito saber antes de empezar?
El e-commerce ha ido tan en aumento que la aparición de empresas cada vez ha sido mayor. Por ello, ten en cuenta que si quieres tener éxito en este mundillo, tendrás que sobresalir de la gran competencia que existe. Y para ello, ten en cuenta lo siguiente:
1. ¿Qué vas a vender y a quién?
Si estás decidido a vender por Internet, deberás estudiar previamente el mercado. Primero, ¿qué quieres vender? Segundo, ¿a quién y qué necesidades vas a cubrir? Es cierto que hoy se puede vender casi cualquier cosa por Internet, pero no puedes hacerlo dando palos de ciego.
Analiza cuántos productos vas a ofrecer, cuantas unidades dispondrás en el almacén al mes, dónde estarán tus clientes potenciales, y muchas más cuestiones que podrás aclarar y resolver realizando un plan de negocios.
Si quieres validar tu idea de negocio, puedes empezar creando una página web e ir introduciendo tus productos, con sus correspondientes fotografías y descripciones, y ver cuál es la respuesta del usuario.
2. ¿Cómo te vas a promocionar?
Es muy importante que el emprendedor tenga elaborada una estrategia de comunicación y de marketing para darse a conocer. A diferencia de la tienda física, que tiene un escaparate y una ubicación, la tienda online debe hacerse visible pero, ¿cómo? Elabora una campaña de marketing digital (redes sociales), posiciona tu web entre los primeros resultados de Google, realiza campañas de email marketing… Y elabora un presupuesto para ver qué dinero puedes destinar a publicidad.
3. ¿Cómo vas a organizar el tema de logística?
Es básico contar con un proveedor logístico que se encargue de enviar correctamente los pedidos al cliente, que tenga una buena coordinación con la tienda online y que cumpla con los términos pactados con el cliente.
La mayoría de quejas de los clientes de un e-commerce vienen por la pérdida, retraso o incidentes del envío. Por eso, es muy importante cuidar este aspecto y elegir a un buen proveedor si no quieres que tu cliente se vaya a la competencia.
En definitiva, debes contar con sistemas que ofrezcan una buena gestión del stock y que estén integrados con empresas de transporte especializadas en comercio electrónico. Estos transportes deben cumplir con los tiempos de entrega y pagos, además de las devoluciones.
4. El método de pago
Intenta ofrecer todas las alternativas posibles de pago seguro para tus clientes: paypal, tarjetas de crédito, transferencia bancaria. No escojas solo una porque sea la más rentable. Al comprador le gusta elegir entre varias posibilidades para pagar sus compras.
5. Servicio de atención al cliente
Es habitual que al principio pongamos todas nuestras miradas a la venta y al proceso anterior a este, debido a que queremos conseguir algunos ingresos. Y nos olvidamos por completo de ofrecer un servicio de atención al cliente después de que haya adquirido el producto.
Esto es una cuestión primordial que no puedes dejar pasar por alto. Ya que si no cuentas con un canal que recoja las sugerencias, quejas u opiniones de tus clientes, podrías perder a tus clientes.
Recuerda siempre una cosa: fidelizar a un cliente es más barato que salir a buscar a uno nuevo.