Dicen que de los errores se aprende, así que hoy te proponemos una serie de consejos a seguir para sacar el máximo provecho a tus fallos.
La próxima vez que las cosas no vayan por el buen camino, asegúrate de sacar el máximo provecho a tus inversiones siguiendo estos cuatro pasos.
Los cuatro pasos
1. Haz referencia a ello por su nombre
Algunos fracasos son del todo obvios (como cuando Diana Nyad, de 63 años, intentó nadar de Miama a Cuba por cuarta vez consecutiva en 30 años o cuando te despiden de tu trabajo, son cosas que sabes que ocurrirán…), pero otros son más difíciles de detectar, especialmente en una cultura donde los cambios y el “spinning around” son la norma.
Si ese súper producto que lanzaste, sigue sin venderse, ¿lo declararías oficialmente un fracaso? ¿Planeas una campaña promocional nueva, pensando que una vez los consumidores lleguen a conocer tu producto, se enamorarán de él? ¿O simplemente lo bajas de categoría en tu página principal y ahí lo dejas?
Sea lo que sea que decidas hacer, te ayudará más, a ti y a tus empleados, reconocer abiertamente que el lanzamiento inicial no ha funcionado. Lo más probable es que ya lo sepan pero dando permiso para que todo el mundo hable sobre ese pequeño fracaso, será el primer paso para poder empezar a aprender de los errores.
2. Dale un poco de carga emocional
¿Sabéis esas escenas de ciertas películas en las que aparece una chica, que acaba de cortar con su novio, dándose un baño o comiendo helado? Todos tendríamos que hacer lo mismo en los momentos más bajos. Mímate, rodéate de familiares y amigos, coge tus cosas y ves al bar más cercano y empieza un poco de autocompasión. No puedes empezar a sacar beneficio de tus errores hasta que no hayas superado esta fase.
3. Pregúntate qué salió mal
Este es un punto delicado- especialmente para los que trabajan contigo- ya que puede parecer que estás buscando culpables. Esa no es la idea, y tienes que dejarlo bien claro. Simplemente quieres saber qué parte de tu esfuerzo no dio frutos, para poder hacerlo mejor la próxima vez o elegir una dirección diferente.
4. Utiliza todo lo que has aprendido
La verdadera recompensa del fracaso viene cuando aprovechas las lecciones aprendidas y las utilizas para tus proyectos posteriores.