Mango Life es la historia hecha startup de los mexicanos Francisco y Maik, dos apasionados de experimentar y disrumpir los modelos actuales de negocio e integrar a cada persona en el ecosistema digital; esto, claramente, sin perder el verdadero espíritu humano: proteger y asegurar lo que uno más quiere y disfrutar de cada paso en la vida.
Dicen que soñar no cuesta nada, que no hay nada como la tranquilidad de cerrar los ojos y abandonarse a la ensoñación. Maik Schaefer (Alemania) y Francisco Reyes Padilla (México), fundadores de la startup insurtech Mango Life, no estarían tan de acuerdo con esto. Ellos deseaban experimentar, generar un negocio escalable y lejos de un modelo tradicional. Tenían un camino complejo por delante, pero esto no les impidió comenzar a caminar.
Todo comenzó en el 2015 dentro de las instalaciones de HDI Seguros, donde Maik era Director de Innovación y Negocios Digitales, y Francisco Gerente de Negocios Digitales. Ellos, más que coincidir en un lugar de trabajo, compartían un ideal: simplificar, en tiempo y forma, la contratación de un seguro y así ofrecer mayor tranquilidad a la vida de cualquier persona.
Su experiencia en modelos de negocios (Francisco ya contaba con su primera startup: una e-commerce de moda) junto con el conocimiento del mercado asegurador (Maik fue Manager del Best Practice Lab en Grupo Talanx, líder en Europa), los condujeron a la idea de generar una disrupción en la forma de ofertar y comercializar seguros de vida. El proceso debía ser más simple, veloz y enfocado en las necesidades particulares de cada consumidor, es decir, todo apuntaba a lo digital. Pero ¿cómo convencer a las personas de adquirir un seguro de vida por un medio virtual? Desde aquí comenzaba el reto, puesto que la respuesta a esta pregunta parecía estar sólo en un sueño; y, además, uno costoso.
Los desafíos de la innovación
El primer gran obstáculo llegó cuando presentaron el proyecto a HDI Seguros y lo rechazaron por motivos estratégicos de la compañía. Maik y Francisco conocían las ventajas de solventar su idea en una empresa consolidada y líder del sector; no obstante, la negativa de la aseguradora los motivó a tomar un nuevo camino: emprender. Así que, en el 2018, ambos dejaron HDI para comenzar Mango life, una startup de seguros de vida 100% digital.
Disrumpir
Disrumpir la forma tradicional de comercializar seguros de vida representaba más que un atrevimiento. Por fortuna, Francisco y Maik son hombres decididos a establecer un modelo de negocio con el cual pudieran mejorar la vida de las personas.
Ayudar a los mexicanos a combatir riesgos fundamentales de la vida y acercarlos -con facilidad- al mundo de los seguros de vida, desear lograr esto en toda América Latina, no garantiza un éxito por sí solo, pero sí tiene consigo una gran ventaja: que su objetivo está centrado en las personas. Disrumpir, en cualquier rama, representará siempre un esfuerzo extra y un riesgo; sin embargo, el verdadero ímpetu de un emprendedor está en lo humano, en los beneficios que pueda aportar a una sociedad. Esto no quiere decir que Maik y Francisco no tuvieron problemas para obtener fondos y dar sus primeros pasos, pero gracias a un equipo sólido y a la importancia de generar una cultura de trabajo donde las personas se sientan identificadas y saquen siempre lo mejor de sí, Mango Life es toda una realidad.
Actualmente, Mango Life ofrece seguros de vida, retiro y educación; con ventajas de contrataciones a largo plazo y sin penalizaciones, y, sobre todo, adaptándose al presupuesto de cada persona, lo que la ha convertido -en poco tiempo- en una startup insurtech confiable y con un futuro prometedor.
Francisco y Maik, a sus 29 y 34 años correspondientemente, saben ya que la vida se trata de experimentar, de generar disrupción en los modelos actuales de negocio e integrar a cada persona en el ecosistema digital; esto, claramente, sin perder el verdadero espíritu humano: proteger y asegurar lo que uno más quiere y disfrutar de cada paso en la vida.