Como mencionamos en diversas ocasiones, el Capital no es solo dinero. Hay otros tipos de Capital que necesita el emprendedor en todas las etapas de desarrollo de su emprendimiento, desde la gestación hasta el crecimiento y la consolidación, y es el Capital Social
Seguramente habrán escuchado la frase “Juan es muy sociable”, o “que bien se maneja socialmente”, bien, de esto se trata de alguna manera. Pero aplicado más que a reglas básicas de cortesía y urbanidad, a la posibilidad de potenciar nuestros emprendimientos, otorgando a su vez beneficios a nuestra contraparte. Si bien puede adquirirse día a día, sin mayores costos que afrontar, es necesario “recaudarlo” siempre, ya que sus dividendos pueden ser extraordinarios, inesperados y sin exigencias de retorno inmediato.
No lo confundamos con otros significados contables o macroeconómicos, aquí nos referimos al Capital Social Emprendedor, basado en las redes de contactos personales y grupales que sepamos conseguir.
Ampliar nuestra red de contactos o network está directamente relacionado con la consecución de nuestros objetivos. Dicha red se convierte en nuestra Red Social (virtual o presencial) , que debe gestionarse adecuadamente. Ampliar el círculo de conocidos, fortalecer nuestras relaciones y ayudar a los demás para ser ayudado contribuirá a nuestro éxito. En inglés se habla de “Know Who” (a quienes conocemos), en analogía al “Know How” (Que conocemos)
Que es el Capital Social
Según define WIKIPEDIA, el Capital Social es la variable que mide la colaboración social entre los diferentes grupos de un colectivo humano, y el uso individual de las oportunidades surgidas a partir de ello, a partir de tres fuentes principales:
- La confianza mutua
- Las normas efectivas
- Las Redes sociales.
Por lo tanto, se refiere a la interacción humana, y las oportunidades que se generan a partir de ellas, donde es necesario contar con herramientas, habilidades y actitudes que reconozcan el valor de las mismas y las “reglas” con las que se rigen.
El capital social también puede definirse como el conjunto de recursos disponibles para nosotros a través de nuestras redes de contactos personales y profesionales. La palabra capital aporta el significado valor y la palabra social atribuye ese valor no a nosotros, sino a nuestra red de contactos.
Pensemos que tiene más valor para un emprendedor: $100.000 de inversión inicial o lograr a través de nuestra Red de contactos entrevistas con Canales de venta de nuestros productos o servicios, que representarán dentro de un año una facturación de $ 1 milllón
El capital social también mide la sociabilidad de un conjunto humano y aquellos aspectos que permiten que prospere la colaboración y el uso, por parte de los actores individuales, de las oportunidades que surgen en estas relaciones sociales.
Las personas con una gran capacidad de conexión generan valor y son muy valoradas a nivel profesional y de negocios. Y gozan de retornos crecientes, “la riqueza social atrae a la riqueza social”: una persona que tiene un gran número de buenos contactos atrae al resto del grupo que quiere estar conectado con ella y con ellos viene otros contactos valiosos.
Factores importantes a considerar (y aprender a manejar)
Para el logro de Capital Social, no basta solamente contar con tarjetas personales, una linda sonrisa y facilidad de diálogo, se necesita eso, pero también mucho más, construirlas, y sobre todo, gestionarlas:
Algunos tips:
- Plan de acción para generar networking, construir y gestionar Capital Social:
o Generá un Diagrama de relaciones: amigos, familia, relaciones profesionales, colegas de trabajo, amigos, colegas y amigos de amigos, etc.
o Listá las personas a las que les interese o necesiten algo que estés haciendo o tengas la posibilidad de hacer: invitar a una charla, enviar un artículo que le interese, presentarle algún contacto, etc-
o Contactalos!
De esta forma podés ser objeto de reciprocidad y construir relaciones que podrás utilizar en otro momento.
- Valorar el trabajo colaborativo y las reglas de intercambio: Muchas relaciones sociales, y casi todas las vinculadas al mundo de los negocios, se construyen como un ida y vuelta, donde puedo pedir en la medida que también estoy dispuesto a dar. Y para dar algo de valor, debo tener algo que la otra parte necesita. Aunque suene antipático, es la realidad y más allá de la simpatía personal, casi nadie está dispuesto a colaborar si no ve un beneficio (actual o diferido) para si en dicha colaboración.
- Posicionarnos adecuadamente en nuestra Redes Sociales: Debemos hacer conocer nuestras capacidades y posibilidades de intercambio, en otras palabras, comunicar que tenemos de valioso para otros, sea en nuestro know how o en nuestras propias redes de contactos.
- Generar credibilidad: Esto lo podemos logra respaldando eso que estamos comunicando que somos y hacemos, y luego actuando en forma confiable, acorde a esas expectativas. La credibilidad se genera con el tiempo, pero puede perderse en un instante (máxime con la “viralidad” en que la información puede expandirse)
- Mantenernos activos: Aparecer con cierta frecuencia, intercambiar, comunicar novedades, etc. nos hace visibles y permite actualizar nuestro estado. Sea en forma virtual, como presencial, debemos “estar” haciendo networking, sumando contactos, refrescando otros, fidelizando los más relevantes.
- Capacitarnos y mejorar nuestras habilidades de comunicación: Es clave poder comunicarnos efectivamente, y esto implica varias facetas: Redactar en forma correcta, tener poder de síntesis, mantener “reglas de cortesía online” (ej. responder emails, práctica que mucha gente no hace, dejando una pésima imagen); capacidad de verbalmente exponer nuestro negocio rápidamente y de hacerlo también ante una audiencia mayor; inteligencia emocional e interpersonal para captar que necesita el otro y en que momento abordar la temática, etc.
- Capacitarnos y mejorar nuestras habilidades de Negociación: Al igual que en la comunicación, es clave saber negociar con nuestros contactos, siempre sobre la base “ganar-ganar”.
- Compartir nuestros contactos: Cuidando siempre la forma en que lo hagamos, y evaluando las partes a las que conectaremos. Este tipo de conexiones son muy valoradas, pero si las manejamos más, corremos el riesgo de “incinerarnos”
Hay muchas más formas de incrementar tu Capital Social, es un proceso que nunca debe terminar y durante el cuál podrás disfrutar y aprender de mucha gente interesante. Vale la pena!
Lic. Víctor Kertesz
Interesante este artículo, muy útil. Gracias!
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Saludos,
-El equipo de Iniciativa Emprende
Gracias