El tema de innovación ha tenido gran poder de convocatoria. No siempre se sabe cómo abordarlo y mucho menos cómo liderar empresas para generar una cultura organizacional orientada a la innovación.
Las diversas variables que influyen para que una organización sea innovadora pueden agruparse en siete categorías fundamentales para lograr esta competencia organizacional tan crítica en mercados de alta competitividad.
1. Ejercer un liderazgo decisivo hacia la innovación
Los líderes sobresalen en épocas de innovación, cambio, dificultades o conflicto. Toman iniciativas cuando existe inercia, retan el orden establecido, asumen riesgos y triunfan en medio de la confusión.
La nueva estrategia debe ser comunicada a todos los niveles organizacionales responsables de hacer realidad un ideal, y, facilitar los recursos. Durante este proceso, se debe movilizar a las personas y canalizar sus energías, dirigiéndolas hacia los nuevos objetivos.
2. Alinear la innovación a la estrategia organizacional
La innovación puede ser radical o de mejoramiento de lo existente. El tipo de innovación debe ajustarse a la estrategia organizacional. Es responsabilidad de la alta gerencia tomar decisiones respecto a la estrategia a seguir para innovar, de los niveles de riesgo que se van a asumir, del nivel de inversión y el balance del portafolio innovador. La cantidad y tipo de innovación debe guardar una relación directa con la estrategia organizacional.
3. Integrar la innovación a la mentalidad y valores del negocio
La innovación debe ser parte integral del negocio y ser vista como algo esencial para su supervivencia, para prosperar sin erosionar el mercado.
El Cirque du Soleil fundamentó su existencia en valores como: apoyo al proceso creativo e innovador, reconocimiento y respeto a las contribuciones individuales, extensión de los límites de lo posible, inspiración a través de los artistas y las diferentes culturas, estímulo y promoción de los jóvenes.
4. Administrar la creatividad y la generación de valor
Para muchos lo más difícil es pasar de buenas a grandes ideas, pero realmente lo más complejo es seleccionar la idea correcta e implementarla con buenos dividendos.
Las empresas necesitan creatividad y generación de valor. La creatividad sola, sin la posibilidad de convertirla en ganancias, es insostenible. Así mismo, la generación de ganancias y dividendos sin creatividad, sólo funciona a corto plazo.
5. Neutralizar los anticuerpos
Para innovar se necesita cambiar. El cambio altera las rutinas y las normas de la cultura organizacional que, en muchas ocasiones, bloquean o impiden dicho cambio. Los líderes deben neutralizar los anticuerpos organizacionales que matan las buenas ideas.
6. Reconocer la importancia del networking
La unidad principal para la innovación no es el individuo sino el networking, que se establece internamente y externamente a la organización, como se mencionó en el punto anterior.
7. Crear las métricas y las recompensas para la innovación
Las personas reaccionan positiva y negativamente a los estímulos que reciben como consecuencia de sus actos. Nunca se alcanzará el nivel de innovación deseado sin niveles de compensación adecuados.
Las anteriores reglas muestran cómo, para lograr la innovación, deben considerarse los mismos elementos que necesita sopesar un líder al direccionar una organización hacia una meta: la visión, la estrategia, los valores, el método, los obstáculos, y las medidas