Una vez más hemos llegado a la época de exámenes de todos los años. Millones de jóvenes están tomando decisiones que determinarán sus oportunidades en un futuro predominantemente digital. Sabemos que vamos a necesitar más personas con habilidades STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas por sus siglas en inglés), pero no necesitamos que cada uno de ellos sea ingeniero o desarrollador de software. ¿Qué otras cualidades necesitamos cultivar en nuestros jóvenes para que puedan tener éxito en este nuevo mundo?
Somos millones los que estamos adoptando una forma de vida más digital. Pagar por una plaza de aparcamiento, el leer la prensa, organizar las fotos de las vacaciones en un álbum, el seguimiento de nuestra salud y estado físico o hacer la compra semanal. Todo ello lo hacemos desde una tablet, un dispositivo de pulsera o un smartphone en cualquier momento del día o de la noche. Esta unión de los mundos físico, digital, y biológico ha sido llamada la cuarta revolución industrial. Tiene el potencial de cambiarlo todo: educación, salud, finanzas, negocios, servicios públicos, las comunidades locales, las naciones, la interacción global y requiere un nuevo estilo de liderazgo.
Ya sea que se esté en los primeros años de una carrera o en una posición de responsabilidad, aquí está mi lista de partida de las cualidades de liderazgo para la sociedad digital:
1. La convicción de que los seres humanos son lo que más importa. Porque la tecnología está ahí sencillamente para hacer la vida más fácil y mejor para las personas. Ése es su propósito. Como la compañía de seguros RSA, que ha reunido a sus 19.000 empleados a nivel mundial «bajo un mismo techo digital» en el que puedan colaborar con mayor facilidad y ser más productivos.
2. Una mente abierta acerca de lo que es posible y una buena disposición para abrazar lo digital. El departamento de TI ya no determina qué tecnología usar y cómo. Las buenas ideas pueden venir de cualquier persona, en cualquier lugar. Los servicios «Pago por Uso» en la nube están haciendo más fácil que cualquier equipo, individuo o departamento empresarial pueda hacer funcionar una idea digital.
3. La capacidad de ver con los ojos de los clientes o de ponerse en su lugar. En la era digital, si a los usuarios (y eso incluye a los empleados) no les gusta lo que se les ofrece, no van a utilizarlo. De modo que el punto de vista del cliente es crítico. Etihad Airways está utilizando lo digital para crear una experiencia aún mejor para sus clientes, respondiendo más rápidamente a las llamadas y dirigiéndolos a un agente que hable el idioma adecuado y con capacidad real de ayudarles.
4. Tener una mentalidad de colaboración lista para compartir ideas, información y habilidades. El cambio es rápido y no hay tiempo (o dinero) para que cada cual reinvente la rueda. Esto es especialmente cierto en el sector público, donde lo digital tiene un enorme potencial para ayudar a ofrecer mejores servicios a un menor coste. Tiene poco sentido que cada profesional de la salud tenga su propio sistema de monitorización de pacientes. Es mejor crear conjuntamente algo que muchos pueden utilizar. Un ejemplo de este enfoque es la Digital Health Entrepise Zone, en Bradford, Inglaterra. Se trata de una comunidad de profesionales de la salud y de la atención social, con investigadores universitarios, con grandes y pequeñas empresas que están colaborando en las innovaciones digitales que se pueden utilizar para mejorar la salud de las personas en todo el mundo.
5. La tecnología ya no es exclusivamente tarea del área de TI y todos tenemos el deber de estar tecnológicamente alfabetizados. No es necesario entender cómo trabaja un motor de explosión para ser un buen conductor. Pero sí entender las reglas de la carretera y apreciar el impacto del comportamiento al volante en otras personas y en el medio ambiente. Del mismo modo, no es necesario tener conocimientos de electrónica, entender de tecnología, pero sí lo es para comprender las implicaciones del big data, la seguridad cibernética y lo «digitalmente posible». Ya no es aceptable que los líderes de negocio que depositen ese conocimiento en exclusiva en el equipo de TI. Todos necesitamos trabajar más en red y exponernos a nuevas ideas.
6. Tener espíritu aventurero porque nadie sabría a dónde nos podría llevar no es una buena práctica, no hay un modelo a seguir. Hay que asomarse, salir para explorar, imaginar y pensar a lo grande. Y precisamente porque vamos a estar aprendiendo, cometeremos errores. Los líderes de la era digital construyen a partir de los errores para poder hacer las cosas bien.
La economía digital pondrá fin al liderazgo tradicional de «ordeno y mando» y dará paso a un estilo más relajado, democrático y colaborativo. Mientras tanto, aquellos de nosotros que ya estamos en puestos de alto nivel tenemos que empezar a preparar el terreno y dejar claro qué tipo de cualidades valoramos en el liderazgo digital, estimularlas en los demás y, no menos importante, encontrarlas en nosotros mismos