El Atlético de Madrid que dirige el Cholo Simeone llama la atención también en el mundo de los negocios. Su caso no deja de sorprender y está lleno de lecciones que el mundo de la empresa y el liderazgo deberían comprender… practicar.
El club madrileño no cuenta con el exagerado presupuesto de los grandes del fútbol mundial; sin embargo, con una dirigencia eficiente, una combinación de buenas compras y apuesta al semillero más el liderazgo positivo de Simeone, el Aleti llegó nuevamente a la final de la Champions League. Por eso los ojos de las grandes escuelas de negocios están puestos sobre un modelo de gestión deportiva con muchas lecciones empresariales para aprender.
Desde hace cinco años, el Atlético de Madrid rompió con los modelos de gestión tradicionales del fútbol demostrando una efectividad asombrosa.
Todo comenzó en 2011 con la asunción de Diego Simeone como DT. El club asumió la imposibilidad de estar en los podios competitivos si la lucha se centraba en los fichajes de estrellas. Su lógica presupuestaria estaba lejos del Real Madrid, el Barcelona, el Bayer Munich, los grandes de la Premier League, la Juventus, etc. Primer paso: focalizar su estrategia de fichajes y de juego en el corto plazo, temporada a temporada, partido a partido.
Los investigadores empresariales afirman que la estrategia del Aleti puede trasladarse con efectividad a las pymes que compiten en sectores dominados por grandes compañías. Veamos cómo:
Pensamiento de corto plazo
La política de contrataciones del Atlético de Madrid, se basa en contratos de una temporada con opción a prolongar la estadía del jugador, lo cual en materia de negocios podría equipararse al leasing mobiliario.
Según especialistas, las pymes que busquen la excelencia a corto plazo “deberán incidir en esta forma de gestionar los activos” invirtiendo en los que tengan un alto potencial en el corto plazo y obviando los que presentan un alto retorno de la inversión.
Este modelo de planificación tiene la ventaja de ser flexible y adaptarse a los cambios que puedan darse en el entorno. En el caso del Atlético de Madrid, el club sabe que en un año exitoso podría participar en varias competiciones pero al siguiente sólo en una.
En una empresa, la demanda puede caer o vivir un festival de ventas y gracias a este tipo de gestión la firma en cuestión ajustará mejor su producción a las necesidades específicas de cada momento.
El equipo “colchonero” generó una disrupción en un ambiente acostumbrado a invertir grandes sumas de dinero para formar un equipo ganador, con jugadores de renombre que permanecen más de una y más de dos temporadas. El club se percató de que si seguía la misma estrategia que sus rivales con menos recursos estaba destinado inevitablemente al fracaso.
Tomando al Aleti como espejo, muchas pymes deberían abandonar el temor a dar ese paso y nadar contra la corriente en su mercado. Es fundamental innovar y practicar el cortoplacismo inteligente.
Apostar por el talento
Nombre por nombre, las figuras del Atlético de Madrid son menos célebres que estrellas del tenor de Messi, Cristiano Ronaldo, Neymar, Luis Suárez o Gareth Bale, sin embargo, Juanfran, Saúl, Óliver o Griezmann juegan frente a ellos de igual a igual y los han vencido en numerosas ocasiones tanto en la Liga como en la Champions.
Ésta es una de las características principales del Atlético. Apostar por jugadores talentosos que con poco recorrido en el fútbol de elite y permitirles desarrollar todo su potencial dentro del equipo.
El estilo de Simeone rápidamente los hace sentir identificados con el espíritu del Aleti, los impulsa a aprovechar las oportunidades para crecer profesionalmente y los anima a asumir responsabilidades en momentos importantes. Este liderazgo genera un doble beneficio: mejor rendimiento deportivo y alta valorización de los jugadores con vistas a futuras ventas.
Traspolado al ámbito empresarial, esta filosofía puede aplicarse en la contratación de nuevos colaboradores. No es necesario tomar a los más experimentados; lo importante para una pyme es contratar personas con un gran potencial que, con el entrenamiento y respaldo adecuados, podrían responder con alta efectividad.
Liderazgo motivacional y positivo
En toda esta “primavera” deportiva e institucional, es fundamental el rol del Cholo. EL DT cohesiona el equipo, hace que todos tengan en mente el mismo objetivo y consigue que se entreguen al máximo. Tiene un estilo que hace que todos se sientan importantes logrando un fuerte y real compromiso de los jugadores estén comprometidos con el club.
En una compañía, la función que lleva a cabo Simeone, el llamado coaching, les correspondería a los directivos y mandos intermedios que deberían ser capaces de lograr que todo el personal esté motivado y unido para conseguir los objetivos que se planteen a corto plazo.