por John Hall – INC
El liderazgo empresarial ha experimentado un enorme cambio en los últimos años. La aparición de la Generación Z en la fuerza de trabajo fue un factor clave para iniciar esta transformación masiva. Exigen líderes que estén dispuestos a colaborar en lugar de intimidar. Dirigir con miedo era una forma segura de desencadenar una puerta giratoria de empleados que entraban y salían continuamente del edificio.
Los cambios que los líderes estaban llevando a cabo al comenzar una nueva década en 2020 iban en la dirección correcta. El liderazgo jerárquico estaba dando paso a la colaboración, la creatividad y la flexibilidad. Entonces llegó una pandemia global y un mundo centrado en la injusticia social. Los empleados, abrumados, buscaron orientación en los líderes. Para ser sinceros, muchos líderes cometieron algunos errores graves que deberían haberse evitado.
El liderazgo, al igual que el mundo, ha cambiado irremediablemente por la pandemia. Aunque todo el mundo ha aprendido que el futuro es impredecible, aquí hay cinco aprendizajes que los líderes deberían tener en su radar para construir una mejor cultura de empresa en el futuro.
1. El valor de abrazar la diversidad
En 2020, un estudio de McKinsey volvió a confirmar lo que muchos observadores sabían desde hace tiempo: las empresas con diversidad cultural y étnica son más rentables que las homogéneas. Las empresas deben adoptar la diversidad en todo momento porque es buena para los beneficios, el rendimiento, la contratación y la retención. Es simplemente un negocio inteligente que las empresas construyan una cultura tan diversa como los empleados -y los clientes- que quieren atraer.
Las técnicas de selección a ciegas y la formación sobre prejuicios implícitos pueden ayudar a los directivos a evitar gravitar inconscientemente hacia los candidatos que tienen el mismo aspecto y piensan como ellos. Además de los datos demográficos, la diversidad debe abarcar características como la formación, las habilidades, la experiencia y la personalidad. Los líderes que creen equipos que se parezcan más a colchas que a mantas obtendrán recompensas. Los clientes aceptarán las marcas que valoren la diversidad real en todos los niveles.
2. La importancia de ser enseñable
Los líderes no tienen todas las respuestas y pretender que las tienen sólo inhibirá el crecimiento. Siempre hay alguien -un contacto profesional, un proveedor, incluso un empleado junior- que sabrá algo que tú no sabes. Es sorprendente lo que se puede aprender en un momento de humildad, siempre que se esté abierto a la posibilidad.
Los que no han sido humillados por los recientes acontecimientos mundiales están condenados al fracaso. Los líderes deben estar de acuerdo en reconocer los errores, identificar las lecciones aprendidas y volver al trabajo. Los empleados que lo vean pasar se volverán más resilientes y estarán dispuestos a asumir también mayores riesgos.
3. La importancia de la salud mental
Nuestro sistema sanitario no valora lo suficiente la salud mental, pero los líderes deben evitar el mismo desprecio en el lugar de trabajo. Muchos empleados preferirían dimitir antes de permitir que su trabajo pase factura a su salud mental. Así que, a menos que quiera que su empresa sea víctima de la Gran Dimisión, tendrá que asegurarse de que su empresa atiende las necesidades de salud mental de sus empleados.
La salud mental no es una propuesta única para todos. Algunos empleados pueden valorar el acceso a terapeutas; otros pueden beneficiarse de la flexibilidad de horarios o del trabajo desde casa. Esté atento a las necesidades de tiempo libre de los empleados y a los que pueden dudar en pedirlo. El respeto a las diferencias en materia de salud mental, como a cualquier otra, es una prioridad de liderazgo a largo plazo.
4. La necesidad de encontrar oportunidades de crecimiento profesional
De entre todas las personas, los líderes deberían entender que los empleados necesitan espacio y oportunidades para crecer. Al fin y al cabo, la mayoría probablemente comenzó su vida profesional en un peldaño inferior al que ocupa ahora. Cuando los trabajadores no ven ningún camino para el desarrollo y el avance profesional en su empresa, es más probable que se unan al éxodo masivo actual.
En las reuniones individuales con sus empleados, pregúnteles por sus objetivos y aspiraciones profesionales. A continuación, identifique un plan que les haga avanzar en la dirección correcta. Esto puede requerir la identificación de los puntos fuertes, una mayor formación, una tutoría estructurada, un aumento de la responsabilidad o una combinación de todo ello. Sea cual sea el enfoque que adopte, haga del desarrollo profesional una prioridad en su empresa. Tendrá empleados más felices y productivos como resultado.
5. La importancia de crecer sin dejar de ser lean
Se han escrito buenos libros en el pasado, como Lean Startup de Eric Ries, por ejemplo. Además, creo que el próximo libro de Esther Kestenbaum Prozan, Bigger Better: A Playbook for Quickly Scaling Your Small Company on a Shoestring, es otra lectura imprescindible para cualquier líder que esté escalando una empresa. La pandemia ha provocado la desaparición de muchas empresas por no poder hacer frente a los costes. Libros como los mencionados anteriormente pueden ayudar a mantener una mentalidad de crecimiento mientras se utilizan recursos limitados.
En el futuro, los líderes tendrán que tener en cuenta estas estrategias; ya que hay una variedad de cosas que pueden ocurrir en cualquier momento -además de una pandemia- que podrían perturbar un negocio. Ser delgado puede permitir a los líderes sobrevivir a las crisis. Pero, cuando llegue el momento, los líderes deben invertir en las oportunidades de crecimiento adecuadas.
La imprevisibilidad del mundo está aquí para quedarse. Y también lo está el éxito de los líderes que ajustan su estilo de liderazgo en consecuencia, aprendiendo sobre la marcha.