Según la compañía española Printed Dreams, la impresión 3D ahorra a día de hoy un 40% del presupuesto final al sector de la joyería. Este dato confirma la instauración de esta tecnología en el mundo de las industrias de manufactura y la segunda revolución en el sector en los últimos 20 años tras el nacimiento de los programas de simulación de diseño.
El ahorro al incorporar las impresoras 3D viene de la facilidad de fabricar diseños precisos de piezas complejas para realizar los moldes, que posteriormente se utilizarán para la fabricación de las piezas finales, en lugar de tener que fabricar manualmente una pieza a mano. Proceso que trae consigo múltiples ajustes y calibrados hasta conseguir un resultado satisfactorio.
La industria de la impresión 3D está presentando un crecimiento estelar tanto en facturación como en desarrollo. Los desarrolladores e investigadores saben que la instauración de la tecnología en varias industrias viene condicionada por la cantidad de materiales que se puedan imprimir con alto nivel de calidad y detalle e incluso presenten unas prestaciones técnicas precisas para su posterior uso en sus respectivas aplicaciones.
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