Las impresoras de alimentos en 3D sustituirán al microondas en las cocinas en los próximos años, ha asegurado Emilio Sepúlveda, CEO de Natural Machines, la firma española que ha desarrollado la impresora Foodini, que se empezará a comercializar para profesionales en febrero de 2016.
Según explica Sepúlveda, Foodini es una nueva generación de electrodomésticos que combina tecnología, comida, arte y diseño, y que se ha concebido «para cocinar en casa sin tener que gastar tiempo, sin manchar la cocina y sin saber cocinar».
«Ahora la gente no tiene tiempo de cocinar y compra alimentos envasados y precocinados que suelen tener mucho azúcar, mucha sal, conservantes y grasas, y con esta máquina -asegura- se pueden hacer comidas más sanas y de forma muy fácil».
Las primeras impresoras en 3D, pensadas para hoteles, restaurantes, hospitales y pastelerías, preparan el plato pero no lo cocina, pero la siguiente versión, que estará operativa en 2017 ya será para el consumidor doméstico, porque también cocinará, avanza el responsable de Natural Machines.
«Es entonces -puntualiza Sepúlveda- cuando podrá sustituir a alguno de los elementos que hoy tienen todas las cocina, como el microondas, aunque su implantación dependerá del mercado y del precio del aparato».
Cómo funciona
La impresora permite crear los platos con los ingredientes que se ponen en unas cápsulas de 120 centímetros cúbicos, que es lo que inyecta la máquina, como la tinta de una impresora convencional, y puede trabajar hasta con cinco alimentos distintos a la vez.
La máquina, del tamaño de un microondas y que puede preparar platos para tres o cuatro personas, está conectado por wifi a internet y funciona con aplicaciones de móvil.
Foodini tiene una pantalla táctil a través de la cual se pueden descargar algunas recetas que están en el mismo aparato, o de una biblioteca de recetas de internet.
Las cápsulas pueden ser abiertas para que el usuario ponga lo que quiera, o cerradas y elaboradas con distintos alimentos frescos por algunas empresas de alimentación con las que Natural Machines ya ha llegado a acuerdos.
Según el calibre que tenga la boquilla de salida del ingrediente se pueden elaborar distintos platos, como una pizza, raviolis, pasta, galletas o puré de patatas, y con el diseño que se quiera.
Emilio Sepúlveda ha contado que, en función de la receta y del diseño que se quiere imprimir, la máquina va seleccionando los ingredientes de cada momento.
«Para unos ravioles -explica- primero hará una capa de masa, luego otra de relleno, después otra de masa, o de queso o de los ingredientes que te apetezca poner».
La impresora 3D puede hacer una comida entera, aunque si se quiere preparar un guiso o una paella, remarca Sepúlveda, «es mejor hacerlo de forma convencional» porque Foofini es una herramienta de cocina que permite hacer determinadas cosas pero que «no tiene intención de sustituir a todos los elementos que hay en una cocina».
https://youtu.be/rPngd9NkX3A