Un hecho gravísimo ocurrió en la noche del viernes al sábado 24 de agosto en nuestra escuela San Ignacio de Junín de los Andes. Un cortocircuito que se habría iniciado en la zona de los baños del albergue de los alumnos, provocó un incendio incontrolable que destruyó por completo nuestra escuela.
A pesar del esfuerzo del personal y de las cuatro dotaciones de bomberos de Junín, el edificio con todas sus aulas, instalaciones, albergue de alumnos, baños, cocina, fue íntegramente destruido.
Donde estaba la escuela, hoy hay sólo escombros y cenizas.
A pesar de la tragedia es un alivio que no haya habido una sola víctima que lamentar. La escuela contaba con puertas antipánico y los alumnos que estaban alojados en el albergue del colegio en el momento del incendio fueron evacuados sin complicaciones.
Pero más de 1.500m2 de construcción, incluidas 7 aulas, 35 computadoras, 120 camas del albergue, biblioteca, baños, cocinas, libros y toda la documentación están totalmente perdidos.
Los daños rondan los 5 millones de pesos en el aspecto edilicio y aproximadamente 1.5 millones de pesos a nivel de equipamiento, por la alta complejidad de los talleres. La poca edificación que quedó exenta de las llamas será demolida por seguridad a partir del lunes.
Temporalmente el alojamiento para los alumnos será resuelto por el Ejército Argentino.
Ahora tenemos dos objetivos a lograr: que la fecha programada para el inicio de las clases no se demore más allá de lo que estaba previsto (el 17 de septiembre) y que iniciemos entre todos la reconstrucción de la escuela. Será un esfuerzo enorme y este fuego ha logrado templar la voluntad de toda la Fundación.
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