En el proceso de profesionalización de las organizaciones sociales, un servicio permite cobrar masivamente, en una sola transacción, a todos sus “donantes adheridos”, facilitando el trámite a aquellos que desean tener un gesto solidario con una o varias causas de bien público.
En 2010, el emprendedor Matías Laurenz creó CentralPos, la terminal virtual que permite automatizar el cobro de las donaciones mediante tarjetas de crédito y debito ahorrando tiempo, dinero y recursos.
Es un servicio pensado para empresas, administraciones de consorcios, barrios privados y también para Organizaciones de la Sociedad Civil (fundaciones, asociaciones civiles, clubes deportivos, cooperativas).
“Sistematiza donaciones y capitaliza la base de donantes”, dice Laurenz, titular de la firma Supryme S.A, sobre el sistema. “A mayor cantidad de donaciones realizadas, el costo se hace más barato, que se distribuye entre los donantes. Es decir, disminuye el costo por donante”. “Este sistema permite cobrar a 10, 100 o mil donantes en cinco minutos en forma recurrente todos los meses.”
La figura del “donante adherido”
El mismo sistema expande y consolida una figura solidaria no desarrollada: el donante adherido o recurrente. Matías Laurenz lo define a partir de un beneficio: “No hay esfuerzo para la persona que quiere hacer donaciones permanentes a una o varias causas sociales”.
Así lo comprueban los donantes adheridos mediante CentralPos que colaboran con más de 100 organizaciones, entre las que se cuentan Un Techo para Mi País, Banco de Bosques, Fundación Teamikén, Solidagro, Manos Abiertas, Banco de Alimentos (Tucumán) y Centros CONIN.