La industria de biotecnología recibió una inversión de 2.300 millones de dólares (aproximadamente 2.095 millones de euros) de inversión de capital riesgo durante el segundo trimestre del año, un aumento del 32 por ciento respecto al trimestre anterior, según datos del MoneyTree Report de PricewaterhouseCoopers (PwC) y la National Venture Capital Association (NVCA), con datos de Thomson Reuters.
Es el mayor volumen de inversión trimestral en biotecnología desde que el MoneyTreeReport se publicara por primera vez en 1995, sumando un total de 3.800 millones (aproximadamente 3.462 millones de euros) durante el primer semestre del año. Un volumen que lo sitúa en posición de sobrepasar los 6.000 millones de dólares (aproximadamente 5.467 millones de euros) de inversión de capital riesgo del pasado año.
Los fondos de inversión de la categoría VDOS que invierten en el sector biotecnológico son los más rentables en lo que llevamos de año, con una revalorización media de 36,80%. Uno de los mejores comportamientos es el de CANDRIAM EQUITIES L BIOTECHNOLOGY que en su clase C obtiene una rentabilidad de 40,68% desde enero y un 89,63% a un año, con una volatilidad de 23,05%. Referenciado a los índices Nasdaq Biotechnology y AMEX Biotechnology, su cartera incluye entre sus mayores posiciones, compañías como Biogen, Gilead Sciences, Celgene, Angem y Regeneron Pharmaceuticals.
Un 38,54%, según VDOS, es la rentabilidad obtenida en el año por FRANKLIN BIOTECHNOLOGY DISCOVERY en su clase A de acumulación en dólares. A un año se revaloriza un 84,43%, con un dato de volatilidad de 23,51%. Gilead, Celgene, Biogen, Amgen, e Incyte son las principales compañías que ocupan las mayores posiciones de su cartera, para cuya gestión toma como referencia el índice Nasdaq Biotechnology.
De la gestora DWS Investments (grupo Deutsche Bank) DWS BIOTECH se revaloriza en el año un 37,86%, según VDOS, y un 95,36% a un año, con un coste de volatilidad de 30,35%. Referenciado al índice NASDAQ Biotecnology, comparte con los fondos anteriores algunas de las compañías en las mayores posiciones de su cartera –Biogen, Celgene, Gilead, Regeneron, Amgem, Incyte – incluyendo además Vertex, Biomarin Pharmaceutical, Illumina y Mylan.
Los mayores índices de biotecnología se han comportado bien en el último año, con el Nadaq Biotechnology Index ganando un 59% y el NYSE Arca Biotechnology index avanzando un 62%. Son resultados tan extraordinarios que es imposible no preguntarse si el sector vive una burbuja que no tardará en pinchar, como sucedió alrededor del año 2000. Sin embargo la situación es ahora bien distinta, ya que los inversores entienden ahora mejor el vínculo existente entre los descubrimientos genéticos y las terapias que pueden finalmente ponerse en el mercado. A principios de los 2000, se creía que solo la expectativa de la secuenciación genética sería la panacea para curar la mayoría de enfermedades, ahora se es más realista.
En cualquier caso, hay un riesgo que estas compañías no pueden ignorar. Aún cuando obtengan éxito en sus investigaciones, pueden encontrarse con una limitación en los costes de implementación del tratamiento que las compañías aseguradoras pueden no estar dispuestas a aceptar, especialmente si existen tratamientos con eficacia similar a un coste inferior. Algo que ya sucedió el pasado año con Solvadi, el tratamiento contra la hepatitis C de Gilead.