En la actualidad, la maternidad es una elección y no un mandato familiar y social como lo era hace décadas atrás. Objetivos laborales o académicos hacen retrasar la decisión en numerosas mujeres y más aún, algunas deciden no tener hijos por el riesgo de perder independencia.
En Argentina, representan el 50% de la población femenina y decide en promedio sobre el 68% de los ingresos familiares, como lo menciona Romina Ávila, especialista en el Marketing orientado a Madres.
Estas mujeres logran posiciones de liderazgo y tienen un poder económico que las hacen atractivas para los rubros de consumo femeninos y para los integrantes de su familia. Los hombres también se involucran en tareas y rutinas donde las madres tenían su principal participación.
La multiplicidad de tareas que cumplen, las relaciona con diversos grupos de pertenencia y ante la llegada de los hijos (e independientemente de la edad), la involucran con otras mujeres. Las redes sociales se transforman en lugares de encuentro y creación de vínculos con mujeres de otras sociedades pero que tiene las mismas experiencias hacia la crianza de los hijos (79% mujeres versus el 70% hombres a nivel mundial, estudio comScore “Mujeres en la Web: Marcando tendencias en Internet”).
Sobre las compras, las madres deciden o influyen sobre rubros tradicionales y aquellos como el próximo auto (45% de las mujeres que trabajan) o inmueble, además de un Smarthphone o Tablet para sí o cualquier integrante de su familia.
La particularidad del aprendizaje constante y de involucrarse en los temas que le interesan provoca un interés en aquellas marcas que hasta hace un tiempo, estas mujeres, les eran indiferentes.
El rubro financiero tuvo un incremento notorio de mujeres principalmente desde la incorporación masiva desde hace unos años de mujeres en puestos relevantes con ingresos cada vez mayores. Aunque todavía se debe seguir creciendo en estas ofertas, está claro que los bancos quieren influir en estas mujeres decisoras de compra.
Para un porcentaje de madres cada vez mayor, la tecnología se convierte en aliada a la hora de estar presentes en la crianza de sus hijos además de compatibilizarlo con sus exigencias laborales. Por tal motivo adquieren productos que les faciliten la rutina así poder estar con su familia.
Los accesos y eficiencia en las comunicaciones son claves para estas mujeres y como las marcas se vinculen ayudarán a crear nexos a largo plazo además de comunicarlo a otras mujeres (hasta 27 veces, TBCG).
La seguridad para los integrantes de su familia es clave para las madres haciendo que se vuelvan exigentes a la hora de comprar.
Estudios confirman el porcentaje de las decisiones de compra femenino (91% total mujeres a nivel mundial, TBCG 2010), además de las participaciones en los canales online para realizar compras (88% Mujeres versus el 79% Hombres, comScore 2010), y averiguar sobre productos y servicios.
En definitiva, la participación femenina marca tendencias cada vez mayores en los distintos mercados donde participa.
Autora: Romina Ávila. Lic. en Administración de Empresas por la USAL y realizó un MBA en la Universidad de Palermo. Trabajo en diversas áreas de marketing dentro de empresas de servicio de empresas de primera línea y actualmente es una profesional independiente.