En un mercado cada vez más competitivo, se ha reanimado el mercado de fusiones y adquisiciones hacia dentro y fuera de la región, y España se confirma como el destino prioritario para los inversores latinoamericanos que quieren dar el salto a Europa, según confirma en esta entrevista Venancio Castañón, director de Transactional Track Record (TTR), firma especializada en análisis de datos de mercado en España, Portugal y América Latina.
Universia Knowledge@Wharton: ¿Cómo está evolucionando el mercado de fusiones y adquisiciones entre España y Latinoamérica?
Venancio Castañón: Latinoamérica seguirá siendo unos de los principales focos de inversión en lo que queda de año y seguirá aumentando de forma progresiva debido a la inestabilidad en mercados más maduros en Occidente, principalmente Europa. Los europeos siguen viendo en América Latina una opción clara de crecimiento debido a las barreras altas de entrada en otros mercados. La operación más grande registrada en lo que va de año fue la compra de GVT por Telefónica en Brasil por 8.301,66 millones de dólares. Esto nos viene a indicar que las grandes empresas europeas, principalmente las españolas, seguirán comprando en Latinoamérica. Los planes de infraestructuras de Perú y México siguen siendo unas de las grandes perlas donde todos quieren posicionarse, sin olvidarnos del sector energético y minería.
Según los datos registrados en TTR, las transacciones en el primer semestre del año han sido 956, sumando todas estas un total de 75.300 millones de dólares. En el mismo periodo de 2014, se registraron 929 operaciones por un monto de 85.277 millones de dólares. Mientras que el importe ha sido ligeramente inferior, el número de operaciones ha sido superior debido a la cada vez más floreciente actividad del venture capital y los emprendedores en las regiones latinoamericanas.
En cambio, el descenso en valor está relacionado con los efectos colaterales que el mercado chino ha producido en el mundo, en especial en la demanda del país asiático principalmente en materias primas y empresas manufactureras.
En cuanto a las regiones, la más destacada en este primer semestre sigue siendo Brasil, ayudada por la caída del real, registrando 475 operaciones y un monto de 32.577 millones de dólares; seguida de México, con 138 operaciones por valor de 16.701 millones. Colombia y Argentina les siguen en número. Este último país ante un posible cambio de Gobierno, junto con Cuba, está siendo foco de muchos acercamientos por parte de inversores europeos, norteamericanos y latinoamericanos.
UK@W.: ¿Qué tendencias se pueden extrapolar para el próximo año? En términos generales, ¿qué sectores son los más fuertes o los que presentan más movimiento?
V.C.: La tendencia seguirá siendo al alza, las únicas variables serán las operaciones domésticas o cross-border (transfronterizas). En países como Brasil, además de por el tamaño del mercado, probablemente exista un aumento de operaciones debido a su divisa; lo mismo pasará con México, pues dada la debilidad del peso sigue siendo unos de los principales atractivos de Latinoamérica, no sólo por su tamaño, sino también por su relación con su vecino del norte, que cada vez se fija más en su vecino del sur. Empresas como AT&T, o fondos como Blackrock, están invirtiendo en el país. Los sectores en los que más movimientos hay dependen de cada país: Argentina y Brasil destacan en Internet y tecnología; Chile, Colombia y Perú están más centrados en financiero y seguros; mientras que en México hay más actividad en inmobiliario, principalmente impulsado por las Fibras (vehículo de inversión inmobiliario, similar a las SOCIMIS españolas que pueden cotizar en Bolsa).
UK@W.: ¿Se ha producido algún cambio de tendencia significativo en el mercado de operaciones corporativas en los últimos años?
V.C.: Latinoamérica sigue estando en el radar de las empresas europeas y norteamericanas ayudadas por la liquidez de este último año, acompañado por los buenos resultados de los mercados y fuertes desinversiones. No obstante, los latinoamericanos cada vez se fijan más en Europa y podemos observar tendencias en posicionarse en Europa. España es uno de los principales destinos, apoyado por el idioma y por el gran número de operaciones que se están viendo por parte de latinoamericanos. Más en concreto, los mexicanos son los que más han apostado por España. Las operaciones más relevantes de compra en España están siendo originadas por empresarios como Carlos Slim, Carlos Fernández o Antonio del Valle, posicionándose principalmente en los sectores inmobiliario y bancario.
Además de los mencionados, el sector alimentario es el más interesantes para los latinos, destacando la compra de Moy Park en Irlanda por 1.200 millones de dólares o la compra de Sigma & WH Food Europe (Campofrío) en España por 350 millones de dólares.
UK@W.: ¿Qué países latinoamericanos son los que más inversión desde España y Portugal están recibiendo?
V.C.: Brasil ha sido el que más inversión ha recibido debido a la operación de Telefónica, que ha comprado GVT por 8.301,66 millones de dólares. Pero además, en el país se han contabilizado 12 operaciones, destacando el sector financiero con varias compras de Banco Santander. México, con 21 operaciones, es el destino preferido, destacando el sector alimentación y el financiero. Por otra parte, Colombia es el más activo en Venture capital, con 13 operaciones, siendo Wayra el inversor más relevante. Le sigue en el ránking Chile, con 8 transacciones. En este sentido, ha sido relevante la compra de la compañía chilena Infraestructura Dos Mil por parte de la multinacional española Abertis, por un importe de 144,80 millones de dólares.
UK@W.: ¿Y desde Latinoamérica? ¿Qué países son los que más están invirtiendo en España? ¿Y en Portugal?
V.C.: En lo que va de año México es el país de Latinoamérica que más inversiones ha realizado en España, donde están incluidas adquisiciones de activos e inversiones de capital riesgo. Según los datos de TTR, en lo que llevamos de año se han registrado 12 transacciones frente a las ocho registradas en 2014. La operación más grande llevada a cabo por una empresa mexicana en España en 2015 fue la realizada por el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), con la adquisición del 100% del accionariado de la entidad española Desarrollo de Concesiones Aeroportuarias a Abertis, por un valor total de 177 millones de euros, unos 200 millones de dólares. Los demás países que han invertido en España en 2015 son Brasil, con dos transacciones; Argentina, con dos operaciones; y Colombia, Panamá y Chile, con una adquisición cada uno.
Portugal ha demostrado no ser tan atractivo para los países latinoamericanos. En 2015, en lo que llevamos de año, se ha registrado una única transacción en esta geografía: la adquisición por parte de la brasileña Agaxtur Viagens del 25% del capital social de la empresa portuguesa P Team, una agencia de turismo. En el mismo periodo de 2014, se registraron un total de 3 transacciones, dos realizadas por empresas brasileñas y una por una compañía colombiana.
UK@W.: ¿Qué sectores son los que más interesan a los inversores latinoamericanos fuera de sus fronteras?
V.C.: La industria alimentaria es la que más ha atraído la inversión de empresas latinoamericanas fuera de sus fronteras, el 20% de las adquisiciones realizadas en lo que va de año fueron en este sector. En el mismo periodo de 2014, las firmas de Latinoamérica dirigieron sus adquisiciones fuera de la región en empresas del segmento financiero y seguros, que representaron un 15% del total de transacciones.
UK@W.: ¿Está experimentando de algún modo Latinoamérica la llegada de compañías no europeas ni americanas interesadas en instalarse vía adquisiciones en la región?
V.C.: Aunque Europa y Norteamérica son los mercados naturales de América Latina y efectivamente son los que más inversión están llevando a cabo en Latinoamérica, Asia empieza a situarse como un actor más en la escena internacional que seguramente comience a tener más importancia en los próximos años. Si vemos los datos transaccionales relativos a las adquisiciones realizadas por empresas asiáticas en América Latina, vemos que en todo 2014 se llevaron a cabo 83 compras por un importe total de 31.850 millones de dólares. Y en 2015 la actividad también está siendo importante. En lo que llevamos de año, entre enero y septiembre, se han registrado 49 adquisiciones por un importe total de 4.125,82 millones de dólares. Si pensamos en ejemplos de estas transacciones, el año pasado destacó en Perú la compra por parte del consorcio chino compuesto por MMG (62,5%), GUOXIN International Investment (22,5%) y CITIC Metal (15%) del proyecto minero Las Bambas, propiedad de la suiza Glencore, por 5.850 millones de dólares. Además, en 2015 también ha sido relevante el acuerdo de compra del fondo soberano de Singapur GIC (Singapore Sovereign Fund) de una participación minoritaria en la compañía brasileña del sector de la salud Rede D´Or São Luiz, por un monto de 1.012 millones de dólares.
Este apetito inversor asiático viene impulsado principalmente por las adecuaciones legislativas de los países latinoamericanos y los nuevos convenios comerciales firmados entre ambos continentes.
UK@W.: Aunque se ha detectado mayor actividad en general, ¿se han alargado o acortado los tiempos para cerrar operaciones? ¿Cómo ha evolucionado el número de transacciones fallidas?
V.C.: Los procesos de las transacciones siguen estando dentro de los parámetros habituales y si bien es cierto que aún manejamos cerca de 200 transacciones en pipeline de 2014 que aún esperan su cierre para 2015, suelen estar siempre vinculadas a procesos de autorización de organismos de competencia. Si tenemos en cuenta las transacciones cross-border en las que están implicadas compañías de diversos países con sus consecuentes órganos regulatorios nacionales e incluso supranacionales, como la Comisión Europea, el proceso se alarga, pero esto es inevitable. Los procesos se pueden alargar más en transacciones más delicadas en las que se trata de empresas de un mismo sector de países fronterizos en los que recaer en un conflicto de competencia es más sencillo y los órganos regulatorios imponen condiciones para poder dar por finalizada la transacción.
En cuanto a las transacciones canceladas, los datos muestran una caída considerable en el número de operaciones sin final feliz. Esto puede ser consecuencia del análisis y estudio de las operaciones, es decir, de la presentación de ofertas en firme con negociaciones más sencillas y conclusiones más consolidadas. Además, por otro lado, puede estar existiendo un menor número de empresas pujando por una misma compañía. En este sentido, se aprecia una ligera caída de subastas, es decir, hay menos empresas interesadas en un mismo activo.
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