Un 10% por ciento menos de inversión extranjera directa que en 2004 atrajo Latinoamérica en 2005, según el último estudio sobre mercados emergentes realizado por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).
Según las estimaciones de la entidad, que reúne más de 300 instituciones financieras en todo el mundo, la Inversión Extranjera Directa (IED) podría estancarse en América Latina durante 2006 y quedar situada en los US$ 41.000 millones.
Una cifra notoriamente menor si se compara con los US$ 78.000 millones obtenidos por la región a fines de la década del 90 y que, según confirmó el director de análisis económico global del IIF, Keith Savard, tiene como causas las crisis políticas que se han sucedido en América Latina durante los últimos años, los confusos planes económicos de muchos gobiernos latinoamericanos y los próximos comicios electorales de Costa Rica, Perú, Colombia, México, Brasil, Ecuador, Nicaragua y Venezuela.
Factores que, según afirmó Savard, han contribuido a alimentar el “nerviosismo” de los inversores y que no están estrictamente relacionados con la “izquierdización” política en la región.
No es que exista necesariamente un prejuicio contra la izquierda, explicó el analista. Por el contrario, en Latinoamérica uno no sabe si cuando hay cambio de gobierno, el nuevo presidente respetará los pactos firmados previamente, aclaró el director de análisis económico global del IIF.
Por estas razones, el informe del IIF proyecta que América Latina seguirá rezagada en 2006 con sólo un 12% del total del mercado de IED. Una situación que dista mucho del alentador panorama de la IED en el resto de las economías emergentes. Estas captaron durante 2005 un flujo de capital equivalente a US$ 358.000 millones. Una cifra que no sólo es mayor en US$ 40.000 a la IED de 2004, sino que marca un nuevo récord desde los US$ $324.000 millones obtenidos en 1996.
fuente: AmericaEconomia.com