Analistas del mercado tecnológico señalan que el gasto mundial en TI sufrirá este año una reducción respecto de 2015. Así, de $3,51 trillones de dólares registrados el año pasado, en 2016 el tope será de $3,49 trillones de dólares. Esta fluctuación representa una disminución del 0,5%, según estimaciones de Gartner[i].
“Los distintos informes presentados durante el primer trimestre de este año, muestran que al menos el 10% de las organizaciones está fuertemente presionado por lograr importantes recortes en los gastos destinados a tecnología”, describe Ricardo Hernandez, Socio de la consultora de servicios estratégica Olivia. “Sin embargo, al analizar la distribución del gasto, es en software donde la inversión registra un crecimiento de 4,2% respecto del año pasado y esto, de alguna manera, lleva a pensar si hay alguna oportunidad de reasignación de presupuesto en un contexto de recortes como el actual”, explica el ejecutivo.
Al igual que ocurre con los desarrollos a medida, las licencias adquiridas tiempo atrás pierden la relación entre los motivos que justificaron su compra y la cantidad de usuarios para las que fueron compradas. Los nuevos procesos, las mejoras tecnológicas y los cambios de liderazgo llevan a que cerca del 25% de los activos informativos de una organización estén ociosos. Según expertos de SAP, inclusive en aplicaciones y módulos en uso, 50% de las funcionalidades de las herramientas no son aprovechadas por los usuarios[ii]. “Conocer esto puede contribuir a reducir costos y mejorar la calidad de la inversión en software”, señalan desde Olivia. “Para poder comprender realmente la magnitud de este fenómeno dentro de las grandes organizaciones el desafío es poder tener conocimiento real de lo que necesitan y emplean los usuarios en el día a día de su trabajo”, completa Hernández.
Según un relevamiento realizado por KNOA Software con clientes alrededor del mundo, 70% de las aplicaciones desarrolladas en forma provisoria o a medida dentro de las organizaciones también caen en desuso. “Al cuestionarse los motivos de esto, vemos que nadie puede responder porqué esas aplicaciones llegaron ahí, quién las desarrolló, cuándo las hicieron o porqué eran necesarias. La rotación de personal, falta de capacitación y cambios de procesos generan saltos de continuidad y causan estos valles de sombras para millones de líneas de código”, argumentan desde Olivia, representante de KNOA en América Latina. “Recientemente realizamos un diagnóstico con las herramientas de KNOA y nos demostró que existe un gran cúmulo de desarrollos y líneas de código que, con el paso del tiempo y los cambios en los negocios y la organización, perdieron todo sentido o razón para seguir manteniéndolos activos”, señala Luis Lenkiewicz, CIO de Petrobras Argentina.
Según casos de referencia global, como Kraft y MCD, entre otros, el trabajo sobre la brecha entre las aplicaciones y funcionalidades contratadas y las necesidades de los usuarios se pueden lograr hasta 10 puntos porcentuales más de productividad por empleado, reducir un 20% los costos de entrenamientos y siete puntos porcentuales la demanda de pedidos a IT, lo cual conlleva a una mejora sensible en los tiempos de resolución de problemas.
“Las empresas enfrentan un contexto complejo y una fuerte necesidad por digitalizar sus procesos, por lo cual la inversión en soluciones de negocio y aplicaciones continuará en alza. La falta de visión, conocimiento y estrategia al momento del desembolso pueden ser la diferencia entre el éxito de toda la organización y un gasto innecesario. Casos probados en Argentina muestran que se puede al mismo tiempo reducir la inversión proyectada hasta un 75% e incrementar a la vez la eficiencia del resultado”, afirman desde Olivia.