Casi la mitad de los trabajadores argentinos trabaja más de ocho horas al día y más de un 30% se lleva trabajo a casa de manera regular para poder terminarlo en la noche. Esta evidencia de los largos horarios de trabajo puede verse en la última encuesta global de Regus, proveedor de lugares de trabajo flexibles, la cual recabó la opinión de más de 12 mil trabajadores en 85 países.
Podría decirse que la presión en el horario laboral ha aumentado en los últimos años debido a la lenta recuperación económica en los mercados maduros y, en contraste, al rápido crecimiento de los mercados emergentes. Entre los hallazgos clave del estudio, se encuentran los siguientes datos:
- Un 31% de los trabajadores argentinos y un 38% de los trabajadores del resto del mundo suele trabajar entre 9 y 11 horas diarias.
- Un 8% de los trabajadores argentinos y un 10% del resto del mundo trabajan regularmente más de 11 horas diarias.
- En Argentina, un 32% de los trabajadores se lleva trabajo a casa más de tres veces a la semana para terminarlo en la noche, frente a un 43% del resto del mundo.
- La gente que trabaja a distancia es más propensa a trabajar 11 horas diarias (14%) que los trabajadores en oficina (6%) y también a llevarse trabajo a casa para terminarlo (59%) si se les compara con los trabajadores en oficina (26%).
- En todo el mundo, solo el 5% de las mujeres trabaja 60 horas a la semana en comparación con más del doble (12%) de los hombres. También es menos probable que las mujeres (32%) lleven trabajo para terminarlo en casa más de tres veces a la semana, en comparación con los hombres (48%).
- Los trabajadores de empresas más pequeñas en todo el mundo son más propensos a llevar trabajo a casa (48%) más de tres veces a la semana que aquellos que trabajan en grandes empresas (29%).
Bernardo Fernandini, Director de Regus para Conosur comenta: “Este estudio deja al descubierto una obvia confusión en la línea entre el trabajo y el hogar. Los efectos a largo plazo de este exceso de trabajo podrían dañar tanto la salud de los trabajadores como su productividad general, ya que las personas se presionan demasiado y esto los lleva al descontento, la depresión o incluso enfermedades físicas”.
“Así como el estudio arrojó que las mujeres son menos propensas a trabajar más horas, quizás debido a que tienden a tener empleos de medio tiempo, los trabajadores de las empresas pequeñas son más propensos a acumular horas que los empleados de las grandes empresas. Tal vez es más probable que los trabajadores de empresas pequeñas sientan que el impacto del empleado individual es más notorio en el éxito de un proyecto».