El III Informe Instituto de Empresa Business School – Gavin Anderson & Company revela, en primer lugar, que la mayoría de las empresas españolas que cotizan en el Ibex35 dan por superada la crisis que durante el segundo semestre de 2008 y el primero de 2009 ha afectado a Latinoamérica. Además, en 2010, Brasil y México se perfilan como los mercados más atractivos para las compañías españolas, puesto que el 60% de las empresas del selectivo tienen previsto aumentar comercial o inversora su presencia en ambos países. Tras ellos, aparecen Chile y Perú.
Este incremento de la presencia inversora en América Latina y su concreción en los mercados antes citados, tiene mucho que ver con la estimación sobre la evolución económica de la región. Lo peor de la crisis financiera parece ya haber pasado. Sólo el 33% de los encuestados opinan que afectará de forma importante a los mercados financieros y a las economías de la región durante los dos próximos años, frente al 57% que piensan que el impacto sobre ambas variables será moderado o colateral. El año pasado estos porcentajes eran del 95% y del 5% respectivamente.
Pero no sólo se considera que la crisis afectará menos de lo que se pensaba hace un año, sino que, prácticamente la totalidad de los encuestados, considera que América Latina tendrá un mayor crecimiento que Estados Unidos y Europa durante los dos próximos años. Aunque también coinciden en que ese desempeño será aún mayor en Asia.
El menor impacto que la crisis financiera está teniendo en Latinoamérica es la razón que motivará al 84% de las empresas de las empresas consultadas a realizar nuevas inversiones en la región. Inversiones de las que Brasil puede ser el principal destino según el 72% de los encuestados, seguido de cerca por México. Y que se articularán de forma orgánica en más del 77% de los casos, frente al crecimiento vía adquisiciones que sólo supondría un 9%. También es de destacar que sólo el 14% de las empresas, paralizarán sus inversiones durante 2010.
No sorprende que Brasil se esté convirtiendo en el destino de mayor interés para las operaciones de las empresas españolas durante el próximo ejercicio dado su potencial de crecimiento, el impacto relativo de la crisis en su economía y su cada vez más destacado peso internacional. Pero si resulta destacado que México siga siendo un destino muy atractivo, teniendo en cuenta el fuerte impacto que la crisis tendrá en su economía este año. Ello sin duda es debido, a que piensan que la economía mexicana conserva intacto todo su potencial de desarrollo y que el año que viene puede recuperar de forma sólida la senda del crecimiento.
En otro orden de cosas, las posibilidades de sus mercados internos se consolidan como la principal ventaja competitiva que ofrecen las economías de la región a las empresas españolas. Este año, el 83% de los encuestados lo considera así, frente al 70% del año pasado o al 50% de hace dos años. Esto es coherente con el crecimiento del consumo y el incremento de la renta que se viene produciendo en la mayoría de los países de la región en los últimos años, a pesar del paréntesis que ha supuesto la crisis financiera. Por el contrario, la cualificación de la mano de obra y la competitividad, continúan siendo, un año más, las características menos valoradas por las empresas españolas.
Santiago de Chile y San Paulo continúan siendo las ciudades preferidas por las empresas españolas para ubicar sus cuarteles generales en Latinoamérica, aunque la opción de tener una presencia multilocal gana enteros con respecto al año pasado.
En resumen, todo indica que muchas de las principales empresas españolas mantendrán e incrementarán durante 2010 su presencia inversora en Latinoamérica. Además, siguen discriminando entre aquellos países que consideran más atractivos (Brasil, México, Chile y Perú) y aquellos otros que lo son menos (Ecuador, Bolivia y Venezuela). En este sentido se afianza la percepción de son las posibilidades de desarrollo del mercado interno lo que más atrae a esas empresas españolas y, por tanto, no es de extrañar que sean los países que tienen mercados internos de gran tamaño y/o muy estables, los susciten mayor interés. De hecho, dos ciudades situadas en estos países, Santiago y Sao Paulo, siguen siendo las sedes más atractivas para centralizar las actividades de las empresas españolas en la región.
Los resultados de este año vienen a confirmar los resultados de las últimas proyecciones económicas publicadas. A pesar de que la incipiente recuperación suscita aún muchas dudas en los países desarrollados, Latinoamérica al igual que otras regiones emergentes del planeta, parece consolidar su mejoría. En este sentido, la mejora de los indicadores macroeconómicos observada en los últimos años y la no contaminación de sus instituciones financieras, parecen ser las razones que han hecho que la región no se vea tan afectada como en el pasado por episodios similares. No es de extrañar por tanto, que una parte significativa de las principales empresas españolas sigan considerando a Latinoamérica como una de sus principales de áreas de actividad y que su compromiso con la región se mantenga inalterable.