¿Puede alguien convertirse en millonario organizando carreras de obstáculos? Si, Will Dean es la respuesta. Conocé porqué el mundo de los negocios lo compara con el creador de Facebook.
En el mundo de los negocios a Will Dean lo llaman el «Mark Zuckerberg» de los deportes extremos.
Y no siempre eso significa un cumplido.
Dean tes el fundador –y jefe- de «Tough Mudder«, la empresa más grande del mundo en organizar carreras de obstáculos extremas.
¿Cómo alguien puede volverse millonario organizando carreras de obstáculos?
Desde su nfundación, más de 3.5 millones de personas alrededor del mundo pagaron hasta US$200 de inscripción en alguno de los eventos organizados por «Tough Mudder».
Por ese dinero, el participante gana el derecho a correr, saltar, nadar y arrastrarse por un recorrido de 16 kilómetros al mejor estilo militar.
El camino está sembrado con 25 obstáculos –algunos casi inhumanos-, que incluyen nadar en agua helada, sortear cercas electrificadas, deslizarse por el barro y atravesar muros que en la vida real serían infranqueables.
Y aunque esto suena como una pesadilla, «Tough Mudder» es bastante popular: la mayoría de sus eventos ya están vendidos con muchos meses de anticipación.
Esa popularidad, por supuesto, se refleja en su cuenta bancaria: aunque solo tiene nueve años de creada, la empresa de Dean factura cerca de US$100 millones al año.
Un resultado increíble, muy similar al deslumbrante negocio formado por Zuckerberg y Facebook.
Pero al igual la red social, «Tough Mudder» también tiene sus sombras de origen: el propietario de su principal competencia acusa a Dean de haberle robado la idea.
Y otro colega en el negocio va más allá: «No hay una persona en este planeta que deteste más que a Will Dean».
La brutalidad del negocio no es exclusiva de las carreras.
El nuevo Zuckerberg
Al igual que el fundador de Facebook, Dean estudió en la prestigiosa universidad de Harvard, en Boston. Allí obtuvo un MBA en 2009.
Mientras Zuckerberg fue acusado de robarse la idea de Facebook de los hermanos Winklevoss, varias voces denuncian que Dean se apropió de un concepto que ya existía.
Y, al igual que Zuckerberg, Dean niega haber infringido alguna norma respecto a los derechos de propiedad intelectual.
En el caso de Tought Mudder, la causa de la disputa podría estar en una carrera de obstáculos que se realiza en la ciudad británica de Shropshire y que es organizada por la empresa llamada, curiosamente, «Tough Man»: Dean estudió esta competencia como tema de un trabajo para su MBA de Harvard.
Billy Wilson, el dueño de «Tough Man», es un exsoldado británico que le permitió a Dean analizar su negocio.
Por esa razón, cuando Dean inició «Tough Mudder» un año después de dejar Harvard, Wilson lo demandó.
El asunto no pasó a mayores en los tribunales. Dean accedió a pagar unos US$750.000 a Wilson.
Pero cuando la BBC conversó con Dean en Londres, este no se refirió al tema «por restricciones legales».
Sin embargo aclaró que «Tough Mudder» no tienen ningún tipo de protección legal sobre los derechos de propiedad intelectual y que cualquier empresa rival puede replicar su éxito.
«Este tipo de acusaciones son una especie de halago para nosotros, porque muestran el dominio de la empresa en el mercado», le dijo Dean a la BBC.
Y añadió que «yo pienso que cuando eres el número uno, es una estrategia bastante inteligente tratar de posicionarse a través de ti».
«Si yo fuera el número dos, probablemente haría lo mismo».
Juego en equipo
Lo que si no se le discute a «Tough Mudder» es su crecimiento acelerado en tan pocos años de creado, considerando que es un negocio que no necesita de inversionistas externos.
Para su fundador hay muchos factores que explican el éxito, pero los resume unos pocos aspectos.
Por un lado, «una perfecta combinación entre diversión y dureza que se logra sortear trabajando en equipo», según señaló.
Cuando estaba diseñando el primer evento, notó que la mayoría de las carreras extremas eran demasiado duras y estaban enfocadas en enfrentar personas contra personas.
En contraste, afirmó, «Tough Mudder» es un evento donde la gente participa en equipos y está diseñado para que sea extremo, pero a la vez algo que se puede disfrutar y de lo que se puede obtener una mejor condición física.
Además, no son carreras. Tampoco se toma el tiempo y cada uno recibe una medalla al final al terminar el recorrido.
Otro de los aspectos importantes de la empresa es el manejo del mercadeo, con especialización en campañas de «ruido» en las redes sociales.
«Este es un negocio básico», explicó Dean. «Puedes tener un buen producto, pero también tienes que saber e invertir en venderlo».
Expansión Global
Nacido en Reino Unido, Dean había trabajado para el gobierno británico en la oficina de Relaciones Exteriores por cinco años, donde realizó conoció el entrenamiento antiterrorista.
Aunque admite que era un trabajo excitante, lo dejó para hacer el MBA en Harvard con el sueño de tener su propio negocio.
Después de completar el curso, Dean se mudó a Nueva York para estar con su esposa Katie.
Fue en 2010, en una casa de Brooklyn, donde nació «Tough Mudder».
Ahora lo importante, aclaró Dean, es enfocarse en que la empresa continúe creciendo.
Actualmente tiene 170 empleados que trabajan en las oficinas de Nueva York, Londres, Berlín y Melbourne.
«La gente habla de esta industria, pero si miras las cifras -y no quiero pecar de presumido-, nosotros somos esta industria», anotó Dean.
«Tenemos el 80% del negocio en Reino Unido, y en Estados Unidos es casi el 70%. Tal vez eso explique algunas cosas que se dicen sobre nosotros», añadió.
Tough Mudder en números
• Más de 3.500.000 de participantes desde su creación en 2010
• De 10 a 15.000 participantes por evento
• 325 carreras organizadas desde 2010
• Más de usd 10 millones recaudados para ONGs
• Entre usd 2 y 10 millones se incrementa la actividad económica local en cada evento
fuente: Tough Mudder