Off Track Planet (http://offtrackplanet.com) es un start-up que nació global. Los co-fundadores somos todos de diferentes nacionalidades: Freddie Pikovsky, de EE.UU., Anna Starostinetskaya, de Ucrania, y yo, Diego Saez Gil, de Tucumán, Argentina. El proyecto nació en un hostel de estudiantes en Brooklyn, New York, donde coincidimos de casualidad mientras viajábamos cada uno por su lado.
El emprendimiento apunta a reinventar las tradicionales guías de viaje (tipo Lonely Planet o guía YPF) bajo los paradigmas de las nuevas tecnologías (la web, las aplicaciones móviles y las redes sociales). Pensamos que la experiencia de planificar tu viaje, y descubrir actividades en el destino puede ser enriquecida tremendamente con estas nuevas tecnologías. Apuntamos primeramente al segmento de viajeros jóvenes, quienes son nativos a estas tecnologías.
Mas allá de la gran oportunidad de negocio que vemos en este mercado, nosotros sentimos el proyecto casi como una misión social!: Creemos que viajar, especialmente en una etapa joven, te transforma positivamente, y te hace mejor ciudadano del planeta. Nosotros, por diversas razones, tuvimos las chance de viajar mucho, y nos volvimos unos apasionados. Entonces nuestra misión es inspirar y ayudar a que millones de jóvenes viajen por el mundo, empoderados por estas nuevas tecnologías de información. ¡Yo personalmente obtuve una beca para hacer un master en Barcelona, a través de Internet! Ese fue mi primer salto fuera de Argentina, y me abrió miles de posibilidades. Allí descubrí el poder que tenía Internet, y la democratización en el acceso a la información y a las oportunidades! (antes esas becas se quedaban entre pocos privilegiados). Por eso, pensamos que con estas nuevas tecnologías, podemos ayudar a que otros también descubran el mundo!
Nuestra historia es corta, sin embargo ya tuvo muchos subi-bajas. Comenzamos hace casi un año y medio, sin capital y pensamos que conseguiríamos inversión muy fácilmente. Si bien los tres somos profesionales con buenas experiencias corporativas, ninguno tenía experiencia como emprendedores. Tampoco teníamos contactos en la industria, y ni siquiera mucho conocimiento de cómo funcionaba el «juego». Así que nos dimos con muchas paredes durante varios meses, durante los cuales se acababan nuestros ahorros, por lo que tuvimos que salir a buscar trabajos de fin de semana para poder seguir adelante con el proyecto. En el medio enfrentamos miles de dificultades, recibimos rechazos y cometimos errores. Pero seguimos adelante.
Ahora, un año y medio después, miramos atrás y vemos que construimos bastante!: Nuestro website recibe 120.000 usuarios por mes; estamos desarrollando aplicaciones para iPad y iPhone que están quedando hermosas; sumamos muy buenos partners y advisors que nos están ayudando mucho; logramos levantar finalmente una seed-round (capital semilla); y ahora acabamos de ganar la competición Start-Up Chile, que nos premia con 40 mil dólares y muchísimo soporte para montar oficinas en Chile (nuestro plan es instalar allí nuestro departamento de desarrollo tecnológico, mientras mantenemos la oficina central en Nueva York). A futuro tenemos pensado también complementar la oficina de Chile con una en Argentina, donde hay mucho talento disponible.
Sabemos que esto recién empieza, y aún tenemos una montaña gigante por delante. Sin embargo estos pequeños logros nos demuestran que vale la pena, y que podemos animarnos a seguir soñando y pensando en grande.
Recientemente me invitaron de Endeavor a contar mi experiencia en Tucumán, de donde soy orginario, y comenté esto mismo. Fue genial ver tantos chicos que se inspiraron con nuestras historias! Estoy seguro que desde el interior de Argentina pronto veremos surgir muchos emprendimientos de alto impacto.
Aquí les comparto un video de mi presentación
Diego Saez-Gil, co fundador de Off Track Planet