Encontrar formas de conocer personas en el mundo real y hacer encuentros de negocios se está volviendo cada vez más importante en la era digital.
Muchas personas piensan que un emprendedor es alguien que opera solo, superando desafíos y llevando su idea al mercado a través de la fuerza de su personalidad. Esto es completamente impreciso.
Me encanta toparme con personas y descubrir quiénes son y en qué están trabajando. Uno nunca sabe a quién va a conocer.
Esos encuentros pueden ser valiosos: si piensa en cómo empezaron sus relaciones más importantes -con socios de negocios, su cónyuge, con amigos y mentores-, las historias involucrarán casi todas encuentros fortuitos.
Mi curiosidad sobre otros y mi habilidad para conectar con las personas me han ayudado a tener éxito; después de todo, si la gente no sabe quién eres, no va a hacer negocios contigo.
Muchas personas piensan que un emprendedor es alguien que opera solo, superando desafíos y llevando su idea al mercado a través de la fuerza de su personalidad. Esto es completamente impreciso.
Pocos emprendedores -borren eso: casi ninguno- logran algo que valga la pena sin ayuda.
Para ser exitoso en los negocios, uno necesita hacer conexiones, colaborar y delegar.
Encontrar formas de conocer personas en el mundo real y hacer relaciones de negocios se está volviendo cada vez más importante en la era digital. Aunque en algunas industrias es posible que los empleados limiten sus comunicaciones al correo electrónico y, si lo desean, eviten interactuar con colegas (y sus gerentes), eso no es posible para los emprendedores, ya que las relaciones basadas en la confianza son vitales para hacer negocios.
Esta es la razón de que yo me proponga asistir al Foro Económico Mundial anual en Davos, Suiza, siempre que puedo. El evento es menospreciado en algunos círculos por su enorme escala; según The Economist, 2.622 personas reunidas en esa pequeña localidad en enero, incluidos 46 presidentes y primeros ministros, representantes de empresas con un valor toral de 12 billones de dólares en el mercado bursátil, y muchas celebridades y periodistas. +
Sin embargo, la mera acción de reunir a estas personas poderosas hace a Davos útil, incluso vital.
Algunos de los eventos a los que asistí en el foro de este año incluyeron discusiones sobre: los derechos de las lesbianas, los homosexuales, los bisexuales y las personas transgénero; el papel de los negocios en la filantropía; la conservación y el cambio climático, e inversiones tecnológicas de todo tipo, desde el sector salud hasta los viajes espaciales. +
Igualmente útiles fueron las charlas al azar con conocidos en restaurantes y hoteles.
Hablé con el actor Matt Damon sobre las iniciativas de agua limpia (él es co-fundador de Water.org, una organización sin fines de lucro que ayuda a llevar agua a comunidades pobres), el inversionista ángel y “padre del iPod”, Tony Fadell sobre cómo hacer crecer a las empresas incipientes y con el co-fundador de Microsoft y filántropo Bill Gates sobre la sobrepoblación. Otras reuniones de ese tipo en Davos ayudarán a dar forma a la dirección a futuro de muchas compañías y organizaciones.
Steve Jobs, el emprendedor al que más admiro, es recordado como un inconformista talentoso y un solitario, pero eso es simplemente un error.
El cofundador de Apple convirtió su visión personal en realidad con la ayuda de equipos talentosos y de confianza.
¿Cómo él y su equipo llegaron a sus ideas y solucionaron los problemas tecnológicos y de diseño que encontraron mientras trabajaban en los productos de Apple? Pasando tiempo juntos.
Como dijo Steve a su biógrafo Walter Isaacson: “La creatividad surge de los encuentros espontáneos, de las discusiones al azar.
Uno se topa con alguien, le pregunta qué está haciendo, dice “vaya” y pronto está cocinando todo tipo de ideas”.
Esto es parte de la razón de por qué las comunidades de emprendedores pueden convertirse en centros creativos.
Mire a Silicon Valley en California, BoxPark en Londres y otras áreas donde personas de mentalidad similar se han reunido. La tecnología nos permite conectarnos con el clic de un botón, pero las compañías aún pagarán más por estar cerca de sus competidores y otros que trabajen en la misma industria.
Cuando usted esté pensando en lanzar una empresa incipiente, siempre debería analizar si establecerse en uno de los centros creativos de su industria sería una buena opción.
Si usted es un líder de negocios o emprendedor y su equipo está trabajando principalmente desde casa o en lugares diferentes a la oficina, tenga cuidado de asegurarse de que están colaborando; sus empleados no deberían ser solo una lista de direcciones de correo electrónico o contactos de mensajería instantánea.
Si necesita dar un nuevo impulso a su equipo, eventos como una reunión de trabajo colaborativo, las conferencias y las fiestas extravagantes pueden ayudar a la gente a conocerse entre sí y a encontrar soluciones creativas a los problemas.
Las empresas que conforman el Virgin Group operan en una variedad de sectores, y hemos podido convertir nuestra estructura inusual en una ventaja, en parte alentando a los empleados a convertirse en intraemprendedores.
Cuando alguien en una empresa tiene una idea que funcionaría en otra, siempre los alentamos a hacer la prueba.
Muchos de nuestros empleados han transformado sus propias carreras e iniciado nuevas compañías dentro de nuestro grupo en el proceso.
Para lograr sus objetivos, usted necesita estar a la caza de la oportunidad de hacer conexiones dondequiera que vaya.
Dé la bienvenida a los encuentros fortuitos y las oportunidades de imaginar planes estrafalarios.
La persona con el conjunto de habilidades que usted necesita para hacer despegar su nueva idea de negocios quizá esté en la mesa de al lado en la cafetería. Acérquese y salúdela.