Se puede crear una empresa en media hora y con 100 dólares. Explicamos los visados necesarios, gastos a afrontar y actitud que debes tener para conseguir apoyos en la meca de los emprendedores.
Silicon Valley es el escenario ideal para los emprendedores, gracias a su disponibilidad para incorporar nuevos métodos empresariales. Cuando alguien tiene una idea o una app siempre piensa en este entorno para comprobar su validez. A ello se le une que las leyes son más permisivas que en otras zonas del mundo para abordar servicios tan polémicos como AirBnb o Über. Así lo explica en Isabel Parrillas, directora de Scale Up, una asesoría pensada para colaborar con aquellas empresas dispuestas a instalarse en Silicon Valley.
Para llegar aquí no basta con tener una buena idea, sino “avanzar lo máximo posible”, y a poder ser contar con clientes, ingresos, resultados tangibles y “demostrar que realmente vales”. Asegura que las aceleradoras tienen una gran calidad y con apenas una experiencia de unos pocos meses sería suficiente para aprender y conseguir contactos.
La posibilidad de montar una compañía en Silicon Valley la recomienda únicamente a los emprendedores que ya tengan experiencia en Estados Unidos y visado. Con estas condiciones sería posible crear la empresa en apenas media hora y con sólo 100 dólares, cuenta Parrillas. Y es que esto es lo único imprescindible para darse de alta como autónomo y empezar a trabajar.
En el tema de los visados, existen tres tipos básicamente. Por un lado, el B1/B2, que es el turista y que está pensado para la fase inicial de prospección y estudio de mercado de hasta seis meses de duración; el VISA E, indicado para los inversionistas y para ello se necesita demostrar un proyecto de negocio solvente además de un colchón financiero de 100.000 dólares; y el L1/L2, que se trata del visado para expertos o ejecutivos en donde es preciso que cuenten con su propio negocio en Silicon Valley.
Tan importante como esto es la estrategia a seguir por parte del emprendedor, y en este sentido el español suele cometer una serie de fallos importantes, como es acudir demasiado pronto a Silicon Valley, la ausencia de protección de la propiedad intelectual y el desconocimiento a la hora de venderse, entre otras cosas.
A la hora de mantener relaciones profesionales hay que ceñirse a unos plazos y al cumplimiento de los compromisos. En Silicon Valley el nivel de vida es muy alto, por lo que se hace necesario contar con un presupuesto elevado.
Iván García Iglesias