Reportaje exclusivo con el Director de los Programas de Alta Dirección y Gestión de Empresas Familiares del Instituto de Empresas de Madrid
Manuel Bermejo es uno de los referentes del universo empresario europeo. Es ingeniero agrónomo, tiene un MBA y un Diploma en Corporate Entrepreneurship en el Babson College. Es miembro de la Asociación Española de Franquicias y en el Instituto de Empresas de España dirige los Programas de Alta Dirección y Gestión de Empresas Familiares. Es autor de Crea tu propia empresa (McGraw Hill, 2003), La Creación de la Empresa Propia. (McGraw-Hill, 1994, 2003) y Lo que un Emprendedor debe saber acerca del Capital Riesgo (Nota Técnica, Instituto de Empresa, 2003).
Bermejo pasó por Buenos Aires para presentar los programas del IE y conversó con Emprendedores.News sobre su visión sobre las diferencias entre los emprendedores argentinos y españoles, liderazgo, y varios temas más
¿Qué diferencias encuentras entre el proceso emprendedor de tu país y el argentino?
Mira, yo creo que quizás las diferencias están marcadas fundamentalmente por los acontecimientos vividos por ambos países en los últimos tiempos, que son un poquito antagónicos. España ha sido un país tradicionalmente emigrante, de economía cerrada, no especialmente avanzado, y pues, en los últimos tiempos ha vivido un proceso de importante recepción de inmigrantes, de crecimiento económico importante, se ha convertido en un referente de inversión importante para la región de América Latina y especialmente en Argentina.
El fenómeno que se vivió en la Argentina ha sido un proceso diametralmente opuesto. De pasar de ser un país inmigrante a un país que emigra, con todos los problemas económicos de los últimos años y que todos conocemos. Creo que esto ha marcado un estilo. Lo que está ocurriendo ahora en España es que hay mucha gente que por el desarrollo económico encuentra oportunidades para emprender, y el país se ha vuelto más emprendedor, y quizás en la Argentina, el proceso emprendedor mayormente viene derivado por la necesidad. Esto marca la diferencia, y lo que sí es cierto es que en los tiempos duros aflora mucho talento. Y lo que observo en la Argentina es gente muy talentosa que en una época muy difícil ha sido capaz de emprender, aunque las circunstancias macro no ayudan nada al proceso emprendedor: la devaluación de la moneda, la inflación, que duda cabe que no ayuda en nada al emprendedor.
Más allá de las cuestiones propias de cada país, como los temas legales, hay consejos universales para emprendedores ¿Qué consejos podés compartir con nosotros?
Indudablemente que hay consejos globales más allá de que hay singularidades propias de industria y de cada país. Creo que lo primero es la pasión. Sin pasión las cosas no salen y al final me da igual en Argentina que en España el proceso de emprender pues tiene dificultades, y eso hay que sobrellevarlo con pasión. Segundo, yo te diría que tener una estrategia clara de lo que quieres hacer y que esa estrategia incluya en qué vas a innovar, en qué te diferenciarás del resto, pues sin esto estamos perdidos. Zara ya capturó una oportunidad, ya no vas a poder a pegarle de igual a igual. Si quieres competir en la moda, tienes que encontrar propuestas de valor que atraigan a ciertos segmentos de los consumidores sino es imposible y tercero, para mí es muy relevante el equipo. Es muy difícil en la economía de hoy, en un mercado tan competitivo que una única persona aglutine todas las capacidades para armar un proyecto con éxito. Es muy relevante el dotarse desde el inicio de los equipos necesarios para dotar al emprendimiento de una estrategia ganadora.
Casi como un blindaje para mitigar la tasa de mortalidad
A mi juicio, la tasa de mortalidad viene derivada de dos razones: la falta de capacidad del equipo emprendedor pues no sólo se necesita entusiasmo que es solo una parte. Y dos, no tener una estrategia clara. Una compañía sin estrategia clara actúa en base a acción y reacción. Yo pongo siempre el ejemplo el andar a caballo y no tener las riendas: siempre acabas donde el caballo quiere y normalmente en el suelo. La empresa tiene que tener una estrategia, pues sin ella estás sujeto a los vaivenes, y tantos vaivenes, acaba sobreviniendo el desastre. Y cómo bien sabes la tasa de mortalidad es bien alta.
La importancia del equipo se cimienta en un buen liderazgo. Cuál es tu visión del liderazgo, un tema que conoces bien
Yo creo cada vez más en el liderazgo compartido. Frente al liderazgo carismático que hemos vivido tiempo atrás donde una única persona era capaz de aglutinar todo lo que la empresa necesitaba, yo creo hoy más en el liderazgo compartido, participativo. En definitiva siempre tiene que haber un líder, una cabeza que traslade, alguien que traslade ilusión, que tenga clara la visión, pero hay que crear equipo, yo te diría aunando las capacidades que hacen falta al proyecto para que el proyecto gane. Es muy bueno fijarse en perspectiva lo que pasó durante el proceso de la burbuja de las punto com que fracasaron porque el equipo era muy fuerte por el lado tecnológico pero adolecía de otros tipos de competencia en el ámbito de la gestión. Hay que lograr una mezcla equilibrada de componentes que le hacen falta al “guiso” de la emprendeduría para que sea sabroso.
Qué referentes en liderazgo tienes, por lo que estás contando pienso que estás más cerca de Charles Handy que de Jack Welch
¿Sabes que pasa? Yo soy muy poco mitómano. Creo que cada persona en determinadas circunstancias ha podido utilizar una estrategia que ha sido inteligente, válida y le ha dado muy buenos resultados, pero llevar eso a todas las circunstancias lo veo complicado. Yo creo que cada persona es un mundo, cada emprendedor es un mundo y lo que tiene que hacer ese emprendedor es reconocerse a sí mismo. ¿Cuáles son mis fortalezas? ¿Qué le hace falta a mi proyecto para tener una estrategia ganadora? ¿Cuáles cubro yo con mis propios talentos? ¿En qué áreas necesito refuerzos?. Creo que ese es el esquema que funciona. Replicar esto o aquello, hummm, las imitaciones siempre son malas. Creo que cada cual tiene que actuar con mucho criterio de cómo somos. Puedo tomar un ejemplo de Welch, un ejemplo de tal o un ejemplo de cual…
En definitiva, se trata de descubrir un estilo propio
Tal cual. Oye, a mí me encantaría jugar al fútbol como Lionel Messi, pero si no me da, ¡qué le vamos a hacer!. Podré tomar alguna cosa que me gusta, pero tú fíjate que las imitaciones no funcionan.
Hay una corriente que está planteando una revisión profunda de los MBA, que mira con lupa su actuación. ¿Desde el IE se han hecho eco de esta realidad? ¿Han adaptado sus programas para que el MBA sea más práctico, más pragmático y realista y menos teórico y acorde a lo que se está gestando muchos líderes?
Claro que sí, nosotros somos muy conscientes de lo que pasa en nuestro entorno. Una de las cuestiones ventajosas de nuestros programas es que desde la misma génesis son totalmente prácticos. Ten en cuenta que nosotros desarrollamos desde hace 30 años, un MBA de un año porque creíamos que el factor tiempo es muy importante. Nos acusaban de que aquello no era un MBA, cuando hoy la mayoría de las escuelas de negocios se están viniendo para este lado. Nosotros somos una escuela muy sensible al mundo real, nuestra escuela es un emprendimiento y todo ese espíritu de emprender y estar cerca del cliente está en nuestros genes y tal es así que hemos lanzado el Global Community MBA, un programa casi totalmente on line, un MBA de máxima calidad que se hace sin desplazamiento físico, muy compatible con el mundo profesional, involucrando algo que creo que hay que explorar. Es decir, estamos siempre tratando de estar a la vanguardia lo que nos ha permitido siempre estar bien posicionados en los rankings de escuelas de negocios.
Muy buena la nota.
Los conceptos son muy claros y concisos
Muchas gracias