Todos los que alguna vez han querido probar sus habilidades o suerte en un casino online saben bien que para poder hacerlo es necesario primero registrarse.
Para darse de alta el nuevo usuario debe introducir sus datos personales como nombre y apellidos, dirección, correo electrónico y escoger una opción de pago entre las que se aceptan por el casino. Todo el proceso tarda unos pocos minutos mientras el operador está procesando los datos y está verificando la información como es lo normal en todos los sitios del juego y sobre todo en los legales.
Los casinos que podemos ver listados en páginas profesionales y expertas como www.mejorcasino.org son todos legales y de la mejor reputación posible. Para darse de alta en ellos se procede con hacer los pasos sencillos mencionados en el párrafo anterior. Sin embargo, si el cliente existe como persona real y se registra con sus datos que se pueden verificar, ningún operador podría notar quién está jugando realmente detrás de la pantalla de la computadora utilizando una cuenta verificada.
En realidad, aunque existe el procedimiento de verificación de identidad, en España y en todo el mundo, incluso mucho antes de la regulación de 2011, se había creado un negocio secreto de compra y venta de cuentas verificadas en sitios de apuesta y casino. Hay personas reales que se benefician por vender sus datos o por alquilarlos a terceras personas que se benefician por el hecho de poder ganar utilizando una cuenta ajena. Estas terceras personas suelen ser apostadores expertos que ganan a menudo y por tanto los operadores suelen cerrar sus cuentas. Esta es la razón por la cual ellos compran nuevas cuentas para seguir apostando con éxito.
Pero las razones de buscar una cuenta ajena para poder apostar pueden ser muy diferentes del caso mencionado. Puede que la persona que compra la cuenta para utilizarla le resulta imposible demostrar todos los documentos que se requieren por parte del operador (facturas de alquiler, luz, agua, teléfono fijo, etcétera) en el proceso de verificación de la identidad que se realiza antes de permitir el retiro de una ganancia o incluso en el propio proceso de abrir la cuenta.
Sin embargo, este tipo de fraude, o sea de utilizar una cuenta ajena, es realmente muy peligroso no solo por la oportunidad que ofrece a personas criminales de poder blanquear su dinero sino también porque existe el riesgo de que personas menores de edad también compran cuentas reales para apostar. En este último caso un menor podría utilizar la cuenta para apostar con todas las consecuencias negativas que esto puede ocasionarle.
Otra razón por la que se compran cuentas son los mercados extranjeros donde hay mejores cuotas de apuestas deportivas y liquidez de dinero mucho más grande y los premios que se pueden obtener son de varios millones de euros. Esto es más obvio en las plataformas internacionales de póker y casino donde los botes ofrecidos son realmente de cantidades enormes y las propias ofertas de juegos triplican el número de juegos en las páginas de casino españoles.