Trabajar en una startup tiene muchas ventajas aunque no tenga tanta prensa. Ponderamos a los emprendedores que abren empresas pero nos olvidamos de los intrapreneurs que se animan a trabajar en una compañía de reciente creación.
Teniendo en cuenta que una startup es una pequeña empresa con una mínima dotación de empleados y escasos recursos económicos, podemos considerar que trabajar en una puede transformarse en una oportunidad de aprendizaje y crecimiento maravillosa.
Algunas de las lecciones que puedes aprender como empleado en una startup son:
1. Optimización de recursos
Una startup es como hacer un MBA en hacer magia con el dinero. Hay poco capital y presupuestos inexistentes por lo que se aprende a buscar formas económicas y ágiles para que las cosas sucedan. Otra enseñanza derivada de la optimización de recursos es la diferenciación entre lo qué es importante hacer y lo que estaría bien hacer.
2. Trabajo en equipo
La solidez de una startup se cimenta en el equipo. Al ser pocos haciendo mucho es importante construir y mantener una fluida interrelación entre los miembros de la compañía y ésta es una enseñanza que te va a servir para aplicar a lo largo de tu vida laboral
3. Multitarea
Los inicios de una startup son iguales en todo el planeta en cuanto a dotación de persona: siempre el equipo es el mínimo posible. Trabajar en una empresa de reciente creación te permite enfocarte en diferentes tareas, y en ocasiones en forma simultánea. Y vas a sumar a tu hoja profesional, tareas que no son específicamente de tu sector.
4. Toma de decisiones
En una startup, todas son urgencias y por otro lado, al ser un equipo reducido muchas veces la jerarquía es horizontal. Lo bueno de este esquema organizacional es que te empuja a ser independiente y a tomar tus propias decisiones.
5. Usar la imaginación
La escasez de recursos y el mínimo tamaño del equipo sin un excelente aliciente para aprender a pensar de una manera imaginativa. Con el tiempo te das cuenta que la imaginación no solo es necesaria para resolver carencias de recursos, sino también, para aprender a innovar y desarrollar creatividad.
6. Responsabilidad y organización
En una startup el control de los empleados suele ser más relajado que en una empresa tradicional. El sistema funciona más basado en la confianza que en el castigo; como contrapartida se espera y exigen resultados. Esta realidad es excelente para aprender responsabilidad, autocontrol, organización y disciplina.
7. Interactuar con personas de otros países, idiomas y culturas
Cada vez es más común que el equipo de las startups esté integrado por personas de diversos países y culturas. Para muchos, tal vez sea lo más enriquecedor de trabajar en una empresa recién comienza. Es una experiencia que podría expandir tu mente mucho más allá de lo que imaginas.
8. No se trata de acumular horas de trabajo, el desafío es conseguir resultados
En una startup se persiguen logros y éstos dependen de la entrega, compromiso y actitud del equipo. No importa el horario que diga el contrato, generalmente te encontrarás trabajando más tiempo. En equipos reducidos hay cosas que nadie puede hacer en tu lugar; y te puede resultar muy productivo para tu crecimiento reconocer que tu esfuerzo impacta en el resultado final.