Fomentar el intrapreneurship en las organizaciones puede generar nuevos negocios o mejorar procesos. Ese fue el caso de Google, gracias a lo cual nació Gmail.
Con el objetivo de desarrollar productos y servicios de vanguardia, nacen espacios que motivan la creatividad. Los “after office – Ba Camp” son una manera dinámica de descubrir emprendedores internos, valiosos para las empresas.
Para la mayoría la palabra emprendimiento está relacionada al inicio de un nuevo negocio o a la idea de independencia y autoempleo. Sin embargo, durante los últimos años los estudios de emprendedurismo dieron origen a una nueva clase de entrepeneur: el emprendedor hacia adentro de las organizaciones o intrapreneur. Estos colaboradores con capacidad innovadora para generar nuevos negocios pueden mejorar procesos o crear productos y hasta nuevas compañías, al contar con el apoyo, recursos, tiempo y mentores que pueden ofrecer las estructuras de las empresas en las que trabajan. Un caso famoso de esta práctica es el de Google y su política de alentar a sus trabajadores a dedicar el 20% de su tiempo a crear nuevas iniciativas, a partir de lo cual nació Gmail.
En Apex America, el área de Innovación que actualmente dirijo nació con ese mismo espíritu, que ya venía gestándose desde antes de mi llegada -y hoy continuamos- en los espacios de after office, llamados Ba Camp, en los que fomentamos el gen emprendedor de la empresa y formamos intrapreneurs. Para eso, el secreto está, entre otras cosas, en que en estos encuentros logramos unir a 3 actores indispensables para cualquier iniciativa: el emprendedor -que tiene la energía interna de convertir realidades-, la academia – que ofrece herramientas para concretar-, y los partners tecnológicos – startups o empresas de IT-, que tienen desarrollos o capacidades para potenciar las ideas que surjan en espacios como el que proponemos.
Este espíritu entrepreneur aplicado al interior de la compañía es el que, como vimos en el caso de Google, permite alcanzar soluciones innovadoras para los clientes, ya que empoderar al público interno de una empresa, los motiva. ¿Por qué es tan importante apostar y convertir a un colaborador interno en un emprendedor? Ellos son los mejores hacedores de soluciones porque son quienes conocen de primera mano el funcionamiento de la empresa, sus valores y las necesidades que tiene, así como las de los clientes.
Abrir el juego a todos los integrantes de la firma permite hacer camino para formar una comunidad emprendedora, pero como todo proceso de creación, tiene sus pasos y métodos para alcanzar el éxito:
1. Convocatoria y divergencia
Luego de identificar el dolor de un cliente, es momento de activar el espacio de encuentros y convocar a quienes quieran participar y convertirse en intrapreneurs, desde el primero al último empleado de la firma. Para que esto sea un éxito, es necesario poner el desafío sobre la mesa, usar los mecanismos para que empaticen con el problema, lo sientan, interpretan ese dolor. Al comprenderlo en todas sus dimensiones, se puede pasar a las dos etapas siguientes. Primero es necesario empatizar y entender el desafío, para luego poder crear propuestas de solución adecuadas.
2. Convergencia
En esta etapa, el desafío se desglosa en distintas causas raíz o problemas; el intrapreneur, al entender el dolor elabora hipótesis sobre las posibles causas del mismo, y se focaliza en solucionar una. Una vez definido aquello en lo que se va a enfocar, comienza el proceso de ideación, de generación de ideas, del trabajo en equipos.
Ideación y prototipo.
Aquí, primero se generan ideas, que luego se comparten y enriquecen en equipo hasta llegar a la idea final, que será la que, en asociación con un partner tecnológico, pase a la etapa de maqueta o prototipo para verla materializada. En esta etapa, cada grupo cuenta con un mentor -que puede ser o no de la empresa-, que lo acompaña en el proceso.
De este modo, y ateniéndonos a estos pasos para fomentar esta cultura emprendedora al interior de la empresa, hemos desarrollado ya varias soluciones, entre ellas una novedosa herramienta basada en inteligencia artificial que permite convertir a los agentes de atención al cliente en superagentes, para brindar una mejor experiencia del servicio con mayor productividad.
Empoderar a los colaboradores y convertirlos en intrapreneurs es un beneficio para todas las partes y vale la pena porque, como dice uno de mis mentores personales, para pedir primero hay que dar.