Emprender no es crear empresas. No es hacer dinero. No es tener empleados u oficinas o manejar grandes corporaciones. ¡Emprender es simplemente el arte de hacer posible!
Emprender es abandonar lo conocido y tomar un camino inexplorado hacia nuestro sueño, visión y propósito. Es saltar al vacío de lo incierto, sostener el miedo y animarnos a luchar por hacer realidad lo que deseamos en la única vida que tenemos disponible. Es enfrentarnos a nosotros mismos, a las creencias que nos limitan y a las voces de los otros. Es probar una y otra vez. Es caer y volver a levantarnos.
Es transformación, es abrazar la convicción de que el mundo puede ser distinto, para uno y para los demás. Emprender no es un arte solitario, ningún hacer posible surge de nuestra acción única como individuos, ¡todos nuestros logros involucran participación de otros!
Emprender es una disciplina muy completa con fuerte componente intelectual, emocional, relacional y todos podemos aprender a emprender. ¡Sí, todos! sin importar nuestra experiencia, formación, conocimiento de negocios, dinero o recursos disponibles (ni siquiera necesitamos inversores, o tomar riesgo como nos dicen, sólo relaciones humanas, resiliencia, técnica y fortalecer nuestro conocimiento a diario).
Es hacer posible, y todos somos emprendedores cada día. El mundo que viene encontrará sin duda a un individuo más poderoso, con capacidad de transformar e impactar vía las comunidades en las que forme parte. Ya no será un mundo jerárquico de corporaciones y gobiernos. Será un mundo de autoridad moral e influencia legítima. Y el resultado dependerá de nosotros.
Es tiempo de que todos aprendamos a emprender.