por Catalina Anguita*
De acuerdo a la organización StartUp Chile, un 77% de las mujeres en nuestro país se ven obligadas a utilizar sus ahorros como capital para financiar sus emprendimientos, producto de que solo un 14% accede a programas públicos o privados de financiamiento.
Este es un fenómeno global, según la consultora Gender Smart, en materia de financiamiento, la brecha en Latinoamérica entre startups lideradas por hombres versus las que son impulsadas por mujeres, es de USD $93.000 millones, recibiendo las mujeres solo USD $500.000, en lugar de los USD $12 millones que suelen ser entregados a emprendimientos fundados por hombres.
Esto es un llamado de atención, donde debemos seguir trabajando todos por incentivar la equidad en este ecosistema. Se necesita que más compañías e instituciones incentiven la equidad de género dentro de sus equipos, pues somos nosotros quienes debemos dar el ejemplo en esto, realizando una especie de Evangelización.
Asimismo, desde la educación escolar se debe incentivar el liderazgo femenino adaptado a sus edades, donde niños y niñas aprendan sobre este tema. De la misma forma en las universidades, quienes son las entidades que forman profesionales, se debería incentivar la formación de mujeres en sectores como la minería, tecnología y otros, dado que son industrias consolidadas en el mundo, para eliminar el estigma donde algunos continúan con la clasificación de “carreras para hombres”.
Las fundadoras o cofundadoras mujeres en el ecosistema startup en Latinoamérica, hasta el 2021, alcanzaron solo un 5%. Es imperioso avanzar hacia un cambio de paradigma.
Desde nuestra tribuna, tanto el equipo Aster y parte de su portafolio de empresas cuenta con líderes mujeres. Nuestra organización se compone de 5 mujeres, es decir, el 90% del equipo. Donde disfrutamos trabajando, creciendo y aprendiendo de nuestros emprendedores.
En el caso de nuestro portafolio, contamos con 6 founders: Giglia Vaccani de Birs, Gloria Aburto de Safetymind, Nadja Horwitz de Makana, María Paz Navarro de Atacamascope, Diana Correa de Myriam System y Kattina Orellana de Pignus. Todas ellas son founders activas y líderes dentro de sus compañías.
Hemos visto, también, cómo se han abierto espacios para la participación femenina, lo que se da de forma notoria en minería, a pesar de ser un rubro donde la presencia masculina es mayor, es aquí donde la contribución femenina ha tenido un mayor impacto, lo que ha aumentado al ir avanzando con nuevas startups.
Por ejemplo, BHP es una minera que ha incorporado a mujeres en puestos de gerencia y liderazgo. Desde el 2017 han sumado más de 2 mil mujeres en distintas áreas. Dentro del portafolio de startups aceleradas, la participación de mujeres está en minería, astronomía y comunicaciones.
Nuestro compromiso es seguir abriendo espacios para que más founders puedan ser parte del ecosistema, en industrias potentes y creando valor, para continuar cimentando un camino de oportunidades en un mundo, aún, muy al debe con el género femenino.