En medio de la creciente preocupación por el cambio climático y sus impactos devastadores, la implementación de programas y estrategias para favorecer a las empresas hacia una transición energética se ha convertido en una meta clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y promover una economía baja en carbono.
Los datos respaldan la importancia de este tipo de acciones. Según el Quinto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), las emisiones de GEI deben reducirse en un rango de 40 a 70% para 2050, en comparación con los niveles de 2010, a fin de limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados Celsius. Este objetivo solo puede lograrse mediante acciones coordinadas de los sectores público y privado.
Como parte de este esfuerzo, el Massachusetts Institute of Technology (MIT) en colaboración con el Gobierno de la Ciudad de México, ha lanzado el programa Acelerador de Transición Energética de la CDMX, conocido como MITdesignX.
Este programa constará de una serie de talleres de dos partes, impartidos por profesores del MIT en la capital mexicana durante este verano. Estos talleres estarán dirigidos a 8 equipos de empresas emergentes que buscan desarrollar soluciones para los desafíos y oportunidades relacionados con la transición energética.
Entre las 8 empresas seleccionadas para participar en este proceso de aceleración se encuentra Oxtron, una empresa mexicana especializada en CleanTech.
Oxtron se dedica a ayudar a las organizaciones a adoptar energías renovables, implementar tecnologías energéticamente eficientes y aplicar principios de economía circular a través de una gestión integral del impacto ambiental. Su enfoque abarca la medición, el control y la captura de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en toda la cadena de valor de las compañías.
“Es una oportunidad incomparable para lograr los objetivos de reducción de carbono y reducir el impacto ambiental de las empresas y el sector económico. Adoptar la tecnología de cero neto puede generar oportunidades como acceder a impulsos financiero, a la orientación técnica y oportunidades de establecer contactos dentro del ecosistema empresarial sostenible”, comenta Jazmín Salazar, CEO y fundadora de Oxtron.
Los beneficios económicos de este enfoque son evidentes. Las empresas que abordan de forma proactiva sus emisiones de carbono están mejor preparadas para mitigar los riesgos asociados con el cambio climático, mientras obtienen un distintivo comercial que puede significar una ventaja en el mercado. Al integrar las evaluaciones y monitoreo de emisiones de carbono en sus operaciones, las empresas pueden salvaguardar sus activos, asegurar la continuidad de sus cadenas de suministro y garantizar su viabilidad a largo plazo.
El camino hacia una economía baja en carbono presenta desafíos, pero también oportunidades. México cuenta con un gran potencial para liderar esta transición gracias a su riqueza en recursos naturales, su compromiso gubernamental y la participación activa de las empresas.
Es fundamental que tanto el sector público como el privado contar con tecnologías aliadas de captación y transformación de las emisiones de carbono para impulsar la adopción de prácticas sostenibles y promover una economía resiliente, baja en carbono que beneficie tanto al medio ambiente como a la sociedad en su conjunto