Como CEO de Fon llevo 4 años trabajando con Google, pues son nuestro inversor industrial más grande. Al oír el anuncio de que Eric Schmidt dejaba Google y que Larry Page iba a ser el nuevo CEO, pensé que el cambio iba a ser un gran reto para todos. Escribo esta entrada sin ánimo de ofender a nadie, y expreso desde ya la tremenda admiración que siento hacia Google y lo que han conseguido, así como la confianza que depositaron en Fon desde el principio con sus inversiones.
Google es una empresa increíble, un gigante global que fue construido con una combinación de las grandes ideas de sus fundadores y su impecable gestión y ejecución por parte de Schmidt. Pero lo que puede suponer el mayor reto en Google es que aún funciona como una universidad, y esto debería cambiar. En Google, muchos directores de departamento idean sus propios proyectos, sin que éstos tengan – en muchas ocasiones – nada que ver con el resto de proyectos que se desarrollan en la empresa, o sin tener un líder claro, y como resultado hay muchos que no llegan a ver la luz. Google es una colección de mentes brillantes, algo que es buenísimo para la investigación pero no tanto para la ejecución de un plan visionario.
Mi experiencia con Google tiene que ver con el WiFi. En este aspecto, durante 4 años he visto como Google trataba de convertirse en una empresa relevante en este sector, pero aún no lo han conseguido. Sin embargo, Fon, con sus 50 empleados ha conseguido convertirse en la red WiFi más grande de mundo con más de 3 millones de hotspots (la mayoría están en Japón y Reino Unido, aunque si nos va bien pronto tendremos más presencia en USA y en otros países). Aparte de la inversión de Google en Fon, por la que estamos muy agradecidos, cualquier otro proyecto que hemos tratado de desarrollar con ellos ha fallado. Realmente es una pena.
En los esfuerzos de Google de convertirse en alguien en el ámbito del WiFi, lo que he visto han sido diferentes “profesores” con diferentes ideas, todos tratando de usar los recursos de Google para que la idea saliera adelante, pero al final todas mueren. Iniciativas como WiFi San Francisco o WiFi municipal a lo largo de todo Estados Unidos no consiguieron triunfar porque no tenían suficiente apoyo por parte de la empresa. En otras áreas les pasó algo parecido, los proyectos no funcionaron por la falta de visión, de enfoque y de regularidad y coherencia en su gestión. Como ejemplo de esto está la lucha Orkut vs. Facebook, Buzz vs. Twitter, o el fracaso de Google Wave. Los empleados de Google trabajan para una gran empresa, pero lo que les falta es algo más de apoyo de la compañía a la hora de seguir sus iniciativas, algo que por lo general no consiguen. A veces éstos empleados dejan la empresa frustrados, y por eso Google tiene mucha rotación de trabajadores, hasta tal punto que resulta un problema. La rotación de empleados ocurre cuando al principio se convence a la gente que pueden hacer cualquier cosa pero luego no se les da el apoyo necesario para que verdaderamente puedan desarrollar sus proyectos.
Lo que Larry Page debería hacer ahora es tratar de cambiar esta situación, algo que solamente se puede hacer si se reduce el punto de enfoque de Google. Larry debería analizar todos los proyectos que estén en desarrollo en este momento y preguntarse: ¿ésto puede mejorar las búsquedas? ¿puede ayudar aAndroid? Y si la respuesta es no, deberían cerrar el proyecto y reasignar a los empleados a otros proyectos que sí cumplan esas funciones. Y Sergey debe tener la misma disciplina en su nuevo puesto de Director de Desarrollo de Negocios y centrarse solamente en proyectos que mejoren la búsqueda, Adsense y Android. Hasta ahora Android ha sido todo un éxito, y se puede convertir en la plataforma informática del futuro. Google TV debería estar integrado con Youtube y también ser parte de Android en un futuro. Youtube realmente es un producto maravilloso pero muy separado del resto de Google, en cambio, si le añadieran contenido completo y música sería el iTunes que necesita Android.
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