Tuvo un beneficio neto de 2.501 millones de euros en 2014, un 8% más que en 2013. No son malas cifras. Amancio Ortega está detrás de Inditex, que el año pasado creó 1.800 nuevos puestos de trabajo, casi el doble que en el año anterior.
El hombre más rico de España fue un emprendedor visionario y con suerte, una suerte inmensa fruto del trabajo y una forma de llevar primero Zara y después el resto de marcas de Inditex por el buen camino.
Es evidente que un emprendedor que acaba de arrancar su aventura no puede ni quiere emular a Ortega, pero tener en mente que él comenzó de cero, en su Galicia natal, como cualquiera de nosotros.
Más allá de lecciones financieras y movimientos inmobiliarios aparte, ¿qué consejos podemos extraer de la experiencia de Amancio Ortega como emprendedor que sean realmente útiles?
– Amancio no se metió en el mundo de la ropa por casualidad. Desde su adolescencia había estado trabajando en el sector y conocía muy bien los entresijos de este oficio, desde lo más básico hasta lo más estratégico (dónde poner una tienda o cómo hacer atractivo un escaparate).
Por lo tanto, si de verdad queremos ser emprendedores, nos irá mejor en un sector que conozcamos bien. Eso o dedicamos una etapa importante a sumergirnos en él, hablando con profesionales del mismo, leyendo, acudiendo a encuentros o desayunos empresariales, buceando por Internet… Cuanto más sepamos, más fácil será que todo salga mejor.
– Otra cosa no, pero no se le puede quitar a Amancio Ortega la etiqueta de visionario. Supo ver un nicho de mercado necesitado de ropa a la moda a precios asequibles y que reflejara las tendencias de la calle. Se trata de un nicho complicado, pero Zara lo cubrió con rapidez por la pericia de Amancio. Durante años, al menos en España, no había otra tienda donde encontrar ropa tan barata y tan a la moda.
Va a ser complicado (pero no imposible) que encuentres un nicho de mercado tan enorme, sin duda. Pero podemos trabajar en lo pequeño y después, ir dedicándonos a lo grande. Reconocer las necesidades del mercado antes que otros es clave y para ello hay que saber ver y analizar con tino e intención cada tendencia, buscándole huecos sin cubrir, resquicios de los que sacar una posible venta.
– Deudas las justas, sobre todo al empezar. La mayor parte de los locales de Inditex son alquilados y es ahora cuando poco a poco la empresa de Amancio Ortega comienza a comprar inmuebles. ¿Para qué? Para endeudarse lo menos posible y para facilitar el movimiento de los establecimientos si no funcionaban en un lugar.
A pequeña escala, podemos hacernos a la idea de cómo podemos aprender de esto. No te hace falta la oficina más grande ni la más céntrica (por supuesto nada de comprarla) y tampoco necesitas la silla de diseño más llamativa. Prioriza tus gastos, mejor invertir en un buen equipo y tener una oficina pequeña pero resultona y funcional, mejor gastar en una pequeña partida de producto, mejor tener tarjetas de visita que una mesa de reuniones importada de La India. Siempre estarás a tiempo de empaquetar tus cosas y cambiar, estar en un coworking, trabajar desde casa o al fin, tener una grandísima oficina.
– Todo el mundo conoce la dinámica de trabajo de Zara o de cualquiera de las firmas de Inditex. En el momento que detectan que varios clientes han preguntado por un tipo de prenda en concreto, es posible que dos semanas después esté ya colgada de una de las perchas.
La clave es escuchar al cliente. Nosotros lo podemos adaptar a pequeña escala, ¿recibimos alguna queja / sugerencia de forma más o menos reiterativa sobre nuestro producto o servicio? Dejemos orgullos a un lado y fijémonos en qué podemos hacer para satisfacer a quien tenemos delante, en vez de empeñarnos en que nuestro producto sea de una manera o de otra.
A estos consejos sin duda hay que añadirles la necesidad de delegar, ser perseverante, apasionado y sobre todo, tener seguridad en uno mismo. Estos ingredientes no te garantizan el éxito, pero te acercan un poco más a él.
David Vidal
fuente: Valemcia Plaza