El acceso a capital no puede ser solo para unos cuantos con apellido rimbombante o con los contactos correctos. Para que tu idea de emprendimiento no se quede sin inversión, aquí van 9 pasos.
Tengo que confesarte una cosa: creo fielmente que el emprendimiento es la fuerza más poderosa para generar impacto y bienestar en las personas.
Es por eso que quiero compartirte aprendizajes que he tenido como emprendedor social y tecnológico que ha levantado inversión, como CEO de Crowdfunder Latinoamérica, apoyando a emprendedores e inversionistas a cerrar rondas de capital y, últimamente, también como inversionista ángel con un enfoque amplio en industrias y etapas.
Gracias a estas experiencias, he visto que en un país en desarrollo como México, donde el ecosistema emprendedor y de inversión en etapas tempranas es incipiente y centralizado en las ciudades más grandes, la mayoría de emprendedores que consiguen inversión lo han hecho en una de las siguientes maneras:
- A través del papá o el tío rico
- Hablando con potenciales clientes, proveedores o aliados que terminan invirtiendo
- Y unos cuantos a través de aceleradoras, fondos de Capital Emprendedor e inversionistas ángeles
Mi conclusión es que esto no puede seguir así. El acceso a capital no puede ser solamente para unos cuantos que tienen el apellido rimbombante, que tienen las conexiones correctas por sus circunstancias geográficas o socioeconómicas, o para los que simplemente tienen suerte.
Muchos emprendedores tienen empresas, conceptos e innovaciones interesantes que se pierden en el camino por necesidad de capital inteligente. Una de las dificultades que tienen es no saber cómo se ve el proceso para conseguirlo. Para que a ti no te suceda esto, te presento 9 pasos básicos para estructurar tu levantamiento de capital en etapa temprana y generar momentum:
1. Definir el vehículo de inversión
Los emprendedores más experimentados definen cómo quieren levantar capital de acuerdo a sus metas de negocio, antes de salir a pedirlo. Si eres una empresa de alto potencial de crecimiento, puedes usar notas convertibles o una ronda de equity. Si no piensas crecer 50x, quizás lo tuyo es ofrecer un reparto de utilidades, o si ya tienes historial operativo, es posible que la mejor opción sea un financiamiento tradicional.
2. Analizar implicaciones legales e impacto fiscal
Pide referencias de un abogado con experiencia en inversiones en etapas tempranas para que te explique sobre definiciones legales que afectan la gobernanza de tu empresa y sobre impactos fiscales. En México, una venta de acciones, un reparto de dividendos y muchas cosas más generan impactos fiscales. Sí, tendrás que pagarle a un abogado para conseguir una inversión sana y bien estructurada.
3. Crea tu presentación y tu resumen ejecutivo
Cortos y concisos, contestando por qué alguien debería invertir en tu empresa y cómo va a ganar dinero. Estos documentos te abrirán las puertas para tener reuniones con inversionistas.
4. Prepara tu documentación
Cada día somos más los inversionistas que no prestamos atención a planes de negocio largos y que no forzosamente solicitamos estados financieros, sin embargo, te recomiendo estar preparado para aportar documentación y respuestas concretas sobre cualquier punto de tu modelo de negocios y ejecución.
5. A negociar y generar momentum
Es importante que contactes a varios inversionistas para tener capacidad de negociación y para que decidas cuáles son los que pueden aportar más valor para tu empresa, además del capital. La mayoría te preguntará: “¿con quién más estás platicando?”, y es importante tener buen momentum para que tengan confianza y tomen una decisión más rápido.
6. Definir valuación e inversionista líder
¿Encontraste a tu media naranja? Este inversionista dará validez a una valuación inicial de tu empresa, que automáticamente definirá el porcentaje que estás vendiendo a cambio de X cantidad de dinero.
7. Cerrar coinversionistas con tu líder
Un buen inversionista líder te ayuda a conseguir coinversionistas estratégicos de su red o de la tuya, hasta cerrar tu ronda de inversión por completo.
8. Documentos y transferencia
Ahora sí, es hora de firmar esa nota convertible o ese convenio de compra de acciones (¿recuerdas al abogado del punto 2?), entre otros documentos y a transferir el dinero a la cuenta de banco de la empresa.
9. Seguimiento, seguimiento, seguimiento
No esperes que los abogados y los inversionistas tengan la misma prisa que tú. Mantén una comunicación continua para asegurarte de que se salven todas las dudas en el proceso legal y el dinero llegue a tu cuenta
Y ahora sí, empieza lo bueno. Prepárate para un viaje con tus nuevos socios donde deberás utilizar el capital de la manera más eficiente, generando crecimiento y aumentando el valor de tu empresa.