1. Informa bien a tus usuarios
Informa a tus usuarios, tanto a los que se registren en tu página web, como a los que se suscriban a tu newsletter, como a quienes te envíen un currículum, sobre lo que vas a hacer con sus datos, dónde y cómo vas a guardarlos, en su caso; así como del derecho que tienen a revisar o acceder, rectificar, cancelar y oponerse al tratamiento de sus datos. Por lo tanto, es necesario que también dispongas de una política de privacidad y de los avisos legales adecuados. Con esto, se cumpliría con una parte de la Ley de Protección de Datos (LO 15/1999, de 13 de diciembre o “LOPD”).
2. Solicita el consentimiento para el tratamiento de datos
Haz que los usuarios, antes incluso de que puedan enviarte nada, acepten tu política de privacidad en todos los formularios en que vayas a recoger sus datos. Por ejemplo, para registrarse, será necesario que primero le informes sobre lo comentado en el punto anterior y que éste acepte que está de acuerdo con ello. El consentimiento es uno de los principios clave en la Ley de Protección de Datos.
3. Ojo con las cookies
Si tu web dispone de cookies que registren las páginas que consulta el usuario y almacenan alguna información, mejor infórmale y, en la medida de lo posible, solicita también su consentimiento. Este es un punto peliagudo puesto que, ahora por ahora, los criterios a tener en cuenta, no son uniformes (más adelante lo trataremos en un post). Sin embargo, mi recomendación es “mejor prever que lamentar”, por lo que, informa al usuario y, en caso de que utilices cookies que necesiten recoger datos, indícaselo y que lo acepte.
4. Sé transparente
No sólo debes informar sobre lo que haces con los datos de tus usuarios sino sobre quién eres como empresa, con tus datos de contacto, NIF, datos mercantiles si eres una sociedad, datos del colegio o asociación a la que pertenezcas, todo para garantizar que eres una empresa seria, en la que poder confiar. Al hacerlo, cumplirías con la Ley de Servicios a la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (Ley 34/2002, de 11 de julio o “LSSICE”).
5. Si vendes algo, ten unas buenas condiciones de contratación
Si mediante tu web dispones de una tienda online o vendes algún producto o servicio, debes tener unas adecuadas condiciones de contratación, en las que se detallarán todas las condiciones para la compraventa del producto o servicio, las garantías, el derecho a la devolución, el precio y forma de pago… Con unas buenas condiciones de contratación, podemos evitar también, grandes problemas y con ello, darías cumplimiento a la LOPD, la LSSICE y la Ley de Defensa a los Consumidores y Usuarios ( RDL 1/2007, de 16 de noviembre o “LDCU”).
6. Si vendes algo, haz que tu proceso de compra no de pie a confusión
Sé claro tanto en la información que pones a la hora de comercializar el producto como en el formato o estructura que utilizas en el proceso de compra. Haz que el proceso se pueda entender por un niño, desglosando cada concepto y cada precio, en la medida de lo posible, por ejemplo, en el carro de la compra. Detalla siempre precio sin IVA, precio con IVA y gastos de envío o devolución, según corresponda, detallando el coste de envío que exista, en su caso, en función del país de destino. Con ello, también darás cumplimiento a la LDCU.
7. Protege tu negocio
Para protegerte a ti mismo, como negocio, detalla tu política de contenidos y de marca. Si no quieres que nadie te copie, establece en tu aviso o política legal, lo que se puede hacer o no con tu contenido, así como con las imágenes y marcas que aparecen en tu página web (política de propiedad intelectual). Establece también cuáles son las condiciones de uso de tu página web, evitando los quebrantamientos de las medidas de seguridad y las posibles utilizaciones ilícitas tanto de tu web, como de sus contenidos. Aquí, por lo tanto, deberás tener en cuenta la Ley de Propiedad Intelectual, la de Marcas, y cualquier otra que afecte al contenido y utilización de tu web.
Junto a estos aspectos legales para el mundo online, también deberás tener en cuenta otros para actuar fuera de la red, por lo que en cualquier caso, es muy recomendable contar con el asesoramiento legal de un experto.
Vanesa Alarcón, socia directora del despacho Legaltis en el que ofrece asesoramiento para empresas y autónomos en las áreas de su especialidad: Propiedad Intelectual, Derecho de Nuevas Tecnologías y Protección de