En plena pandemia y crisis hay más gente tratando de encontrar oportunidades de las que imaginamos. Entonces, la gran apuesta del emprendedor es jugar todo a ganador
Muchas veces escuchamos que “estamos viviendo momentos difíciles”. Si nos enganchamos con esa premisa, entonces allí donde miremos aparecerá una mala noticia, adonde paremos la oreja surgirá un rumor, donde olfateemos el aire olerá raro. Sin embargo, también podemos elegir qué mirar, qué oír, qué oler.
Podemos elegir mirar el bien y no el mal,
hablar el bien y no el mal,
oír el bien y no el mal,
construir el bien y no el mal,
pensar el bien y no el mal.
El tema es como hacerlo sin ser naif, ingenuo o directamente, estúpido.
Simple
Como todo en la vida, es una elección y una cuestión de actitud. Todos los días nos rodean lo positivo y lo negativo. Un ying yang de oportunidades o un ping pong de información que puede apabullar. Puedes elegir dejarte apabullar por la caída de la bolsa de Pakistán o tomar inspiración de aquellos que encuentran oportunidades y se animan. Puedes escuchar los vaticinios de los opinólogos y econominólogos perpetuos o prestar oído a quienes tienen algo bueno por compartir.
¿Ir por el camino de los pensamientos positivos o de la negatividad constante? ¿Ser el optimista o el eterno soldado que vive luchando contra todo por nada? ¿Llenar el tanque de adrenalina o poner candado para no poder salir de la zona de confort?
Hay más gente tratando de encontrar oportunidades de las que imaginamos. Entonces, ¿Por que “pegarnos” a los pesimistas? Si hay crisis, no la podemos negar pero la podemos superar. Los tiempos que se avecinan no son difíciles sino fascinantes porque tenemos otra chance de encontrar oportunidades. Y podemos hacerlo. La apuesta del emprendedor es a ganador
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Marcelo Berenstein
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