Emprender es un proceso largo que sabemos que comienza con un sueño pero cuyo final es siempre abierto.
El sendero del peregrino emprendedor está lleno de ramificaciones. Unos pocos terminan con su emprendimiento cotizando en la Bolsa, otros logran venderlo, algunos reciben rondas de inversión, muchos viven de incubadora en incubadora o de aceleradora en aceleradora y todos caen y se vuelve a levantar para empezar de nuevo más de una vez.
Personalmente, estoy convencido que emprender tiene muchas similitudes con un camino espiritual. Ambos son procesos de autotransformación; te permiten reconocer tus debilidades para trabajar sobre ellas y modificarlas. Espiritualidad y emprendimiento te enseñan en la práctica a reconocer a las dificultades como maestros y nos enseñan que el ego no es sinónimo de autoestima sino un boicoteador consumado que pone en riesgo permanente nuestros avances.
Pero, fundamentalmente, Espiritualidad y Emprendimiento son una gimnasia interior que nos mantienen en estado de alerta constante para estar siempre disponibles para cuando la abundancia comience a fluir. Y esto sucede en un momento preciso que siempre desconocemos; por eso lo esencial es no vivir pendiente del resultado sino concentrado en el proceso.
Este cuento sufí, así lo demuestra
“Un discípulo a su Maestro:
– ¿Hay algo que yo pueda hacer para llegar a la Iluminación?
– Tan poco, como lo que puedes hacer para que amanezca por las mañanas
– Entonces ¿para que valen los ejercicios espirituales que tú mismo recomiendas?
– Para estar seguro de que no estás dormido cuando el sol comience a salir.»
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Marcelo Berenstein
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Excelente Marcelo! Felicitaciones y mucho éxito con mayúscula! Me recuerda el artículo sobre «el Emprendedor Zen». Sin espiritualidad todo caduca, no tiene sostenibilidad. Así es afuera como es adentro… Centrarnos en el Uno para comprender la dualidad. Saludos, Juan
Excelente artículo es verdad tiene que ser un cambio desde adentro con autoconocimiento. Estoy en ese camino y por eso me cautivo tanto este artículo, muchas gracias por regalar este tipo de espacios a la humanidad.