Emprender implica una alta cuota de riesgo. “Seguro” tiene cadena perpetua y no saldrá de prisión durante todo el ciclo de vida del emprendimiento.
Emprender es también abrir la jaula de nuestros sueños y dejarlos libres para que puedan volar. No hay red debajo ni siquiera en los primeros aleteos y tu espíritu emprendedor debe saberlo si quiere volar tan alto que llegue al cielo del éxito.
Si tienes la idea y tienes también las ganas, lánzate a volar. Si lo intentas y no puedes pregúntate ¿A qué te aferras tanto que no lo puedes soltar? La respuesta caerá de maduro: La engañosa sensación de seguridad será las que te mantenga enjaulado en tu zona de confort.
Pues bien, si tu anhelo es tener las riendas de tu destino en tu mano abre la jaula y vuela. Cuando emprendas tu vuelo, los temores y limitaciones se quedarán en tierra y te abandonarán.
Un emprendedor de alma tiene autoestima, seguridad, confianza en sí mismo. Sabe que volar implica riesgos pero que cuenta con la audacia y el coraje necesarios para llevar a buen horizonte su pasión.
Volar alto es la misión del emprendedor, sólo necesita saber que tiene la capacidad y posibilidad de hacerlo. Como el halcón de esta fábula:
“Un día a un rey le obsequiaron dos pequeños halcones los cuales fueron entregados al maestro de cetrería para que los entrenara.
Luego de algunos meses, el maestro le informó a su Rey que uno de los halcones estaba listo para echar vuelo, pero que al otro no sabía qué le pasaba: no se había movido de la rama donde lo dejaron desde el momento que llegó.
Entonces, muy preocupado, el rey mandó llamar a todos los sanadores y curanderos del reino para que vieran al halcón, pero nadie pudo lograr que el ave alzara vuelo.
Al día siguiente, por la ventana, el monarca observó que el ave continuaba aún inmóvil. Entonces, decidió ofrecer una recompensa a la persona del pueblo que hiciera volar al ave.
A la mañana siguiente, muy emocionado vio que el halcón volaba ágilmente por los jardines.
El rey le dijo a su corte,
– “Traiganme al autor de ese milagro“.
Su corte rápidamente le presentó a un campesino.
El monarca le preguntó:
– “¿Cómo hiciste para que el halcón volara? ¿Eres mago?”
Intimidado el campesino le dijo al rey:
– “Fue muy fácil; solamente corte la rama, y el halcón voló al darse cuenta que tenía alas.”
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Marcelo Berenstein
Tiene un mensaje bastante motivar y creo que que emprender no es solo solo en los negocios es tambien emprender en la vida misma, es una secuencia de toma de decisiones entre las cuales habran positivas y negativas pues de lo negativo ver en que fallamos…