Se termina un año atípico y difícil que puso a prueba a todo el planeta. 2021 se presenta como el mejor año para emprender, siempre y cuando te lo plantees en tu mapa mental.
La pandemia alteró la vida política, económica, social, cultural, ambiental, familiar y espiritual del mundo. Nada será como antes, para bien, para mal o para ambos. Imperiosamente hay que implementar cambios en todos los órdenes y quienes estén atentos pueden ser parte del selecto grupo de los arquitectos de la reconstrucción.
La economía global necesitará oxigenarse y comenzar a desandar el camino de la recuperación. Innovación, creatividad, nuevas reglas de juego, mayor productividad y competitividad van a ser claves. Quienes lo entiendan sentirán el “llamado del mayordomo”: «La mesa está servida».
¿Lo tenés a Jim Morrison? El genial vocalista de The Doors, tenía una frase maravillosa: “Tan solo estaba explorando los límites de la realidad. Tenía curiosidad por ver que pasaría. Eso era todo: simple curiosidad”.
Sin dudas, se trata de un pensamiento ciento por ciento emprendedor. Elevar la vara, correr fronteras, expandir lo conocido son virtudes aplicables a los que se animan a ir por más, inconformes con el status quo.
Ser curioso es una gran virtud que la educación en este lado del planeta tiende a reprimir en lugar de incentivar; como si promover la creatividad fuese pecado.
Es imposible pensar en ser una nación emprendedora si se no fomenta la creatividad y la innovación, tampoco si no se le abre la puerta a la curiosidad y si se sigue viendo al fracaso como un enemigo en lugar de un maestro.
“No tengo ningún talento especial. Simplemente soy extremadamente curioso”.
Albert Einstein
Cuando hay crisis, ya sea económica, social, medioambiental, etc., el grueso de las personas ve dificultades, pero el emprendedor encuentra oportunidades.
Por eso, aunque la mayoría vea el 2021 como algo duro, nosotros encontramos estas excelentes razones para que sea el mejor año para emprender:
1. El control de tu felicidad está en tus manos
Trabajar es una actividad central de la vida. Por eso es esencial que disfrutes y te sientas recompensado tanto como sea posible. Emprender no implica una dedicación full time sino full life. Habrá momentos duros, incertidumbre y confusión, pero al final del día, más allá de todas las barreras, no habrá nada más placentero que disfrutar la cosecha de tu siembra propia. Te lo digo por experiencia propia: no hay emprendedor pobre porque la riqueza del ingreso propio se mide por lo material y lo espiritual, y no hay salario que lo iguale.
2. Seguridad Financiera
El trabajo asalariado es cada vez más complicado. Los tiempos de empleo en las empresas convencionales son más cortos y la estabilidad laboral es cada vez menos estable, valga la redundancia. Todo esto repercute en la economía del trabajador, por eso, siempre afirmo que el salario genera una falsa sensación de seguridad.
Emprender puede que no te genere inicialmente grandes ingresos, pero la motivación de ser tu propio jefe y ganar todo lo que tu esfuerzo y creatividad te permitan, son motivaciones más que suficientes como para empezar a diseñar el negocio propio.
3. Manejo del timón de tu propio tiempo
¿Hay algo mejor que levantarte a la hora que quieras y hacer con tu tiempo lo que quieras? ¡Eso es libertad! Sé libre y gestiona tu tiempo como quieras, administra tu negocio desde tu smartphone o laptop. Eres el líder de tu vida propia.
4. Convertir al mundo un lugar mejor
Todos los emprendedores tenemos ideales, por eso nos lanzamos a emprender. Para algunos el ideal pasa por el medio ambiente, para otros por la educación, la salud, mejorar las experiencias de consumo, etc.
Los ideales podrán diferir, pero todos tienen un denominador común: hacer del mundo un lugar mejor para vivir. País que apuesta por sus emprendedores, país que inexorablemente mejora los beneficios socioeconómicos de su gente.
5. Control de riesgos
Trabajar para otros tiene beneficios y también desventajas. No poder tener control sobre los riesgos es uno de ellos y la incertidumbre constante sobre tu continuidad laboral es otro.
Al emprender las riendas están en tus manos y te conviertes en el responsable de construir una gran empresa o decidir un golpe de timón.
Claro que emprender implica muchos riesgos, pero te aseguro que no es lo mismo ser el responsable de luchar hasta el fin para superarlos o no, que poner en manos de terceros tu seguridad económica.
¿El riesgo de emprender es manejable? Por supuesto que sí, depende de que tan preparado estés para asumir cargos administrativos y gerenciales, pero para ello cuentas con fuentes de ayuda como esta página y puedes tomar cursos, seminarios y otros que te ayudan a aprender lo relacionado con la administración general de empresas.
De cualquier forma, no tienes que renunciar a tu empleo sin pensarlo, primero organiza y planea todo tu emprendimiento y tan pronto esté funcionando bien y sea sostenible, lánzate a ser autónomo.
6. Ideas que sorprendan
Steve Jobs manifiestó en varias ocasiones en su biografía, que él no estaba altamente motivado por el dinero sino por hacer cosas brillantes que sorprendieran al mundo y que pusieran a prueba su capacidad intelectual y creativa.
No te voy a mentir, emprender puede ser agotador, pero si haces las cosas bien vas a darte cuenta que la recompensa es muchísimo más grande que el dinero.
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Marcelo Berenstein
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