Si bien es verdad que la tendencia es claramente alcista, los números no son tan buenos como los que se dieron de 2017 a 2021, periodo en el que el repunte rozó el noventa por cierto. De hecho, sólo en ese último ejercicio se produjeron unos beneficios de veintiún mil millones de dólares, evidenciando con ello que el comercio electrónico se estaba consolidando en México a pasos agigantados.
La aceleración digital puede verse reflejada en los datos sobre comercio electrónico que maneja la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO). De acuerdo con estos, en relación con el año anterior, el país experimentó un crecimiento del veintisiete por ciento a lo largo de 2021. El Departamento de Comercio de los Estados Unidos concluye en esta misma línea que México forma parte de la lista de los cinco países en los que más ha crecido el segmento del ecommerce durante el último trienio.
Con este panorama de por medio, cabe poner el foco sobre el estudio elaborado por la Asociación de Internet MX, donde se muestra cómo en el último trimestre del año pasado había en territorio mexicano casi noventa millones de usuarios de internet. Es decir, una cifra que representa a las tres cuartas partes de la población total. Se trata de una tendencia en alza que viene respaldada en gran medida por un contexto en el que el ochenta por ciento de las urbes dispone de conexión a la red. Son números, en definitiva, que evidencian la buena predisposición mexicana hacia el comercio electrónico.
Tecnología contra el fraude
A pesar del panorama favorable, el país todavía da síntomas de desconfianza a la hora de formar parte de un tablero digital en el que son frecuentes las transacciones económicas. El miedo a ser víctima de un ciberataque sigue siendo uno de los principales frenos para el usuario medio. Según un estudio elaborado por la Asociación Mexicana de Internet, una quinta parte de los internautas se decide a realizar compras en tiendas virtuales, mientras que sólo el diecisiete por ciento se atreve con las operaciones bancarias online. El documento concluye además que tres de cada diez de estas personas manifiestan abiertamente su temor ante el fraude en internet
La respuesta que los ecommerces están dando a este clima de recelo pasa por invertir en ciberseguridad, en una tecnología específica que sirva para proteger la información sensible de los compradores frente a la amenaza de los hackers. Al respecto, las principales tiendas virtuales del país están siguiendo el modelo de seguridad que tan buenos resultados viene dando a las que son las grandes referencias en este campo: las entidades bancarias y las plataformas de juegos de azar.
Las primeras, acostumbradas a manejar un voluminoso flujo de datos, se han especializado en la encriptación de contenido privado para evitar que este quede al alcance de terceras personas. De esta tarea suele ocuparse el conocido como certificado TLS (Transport layer security), una herramienta informática cuyo algoritmo se centra sobre todo en ocultar los números de cuenta, los nombres o las contraseñas que el usuario deposita en la web y que luego viajan hasta el servidor, generando de este modo una mayor confianza entre la clientela.
También los entornos que se dedican al juego en Internet son expertos en salvaguardar la integridad de los datos de sus usuarios. De hecho, los mejores casinos online en Mexico son aquellos que destinan gran parte de su presupuesto a la dotación tecnológica en pro de la ciberseguridad.
El denominado sistema KYC (Know your customer) se ha convertido en el recurso estrella que las salas de juego emplean para frenar la suplantación de perfiles. Se trata de un protocolo de verificación de identidad que se encarga de comprobar que la documentación telemática que presentan los jugadores para identificarse y acceder a sus cuentas sea la correcta. Algunos casinos intensifican todavía más estos procesos y llegan a usar pruebas de carácter biométrico, como pueden ser las de reconocimiento facial o las de detección de huellas dactilares. Conscientes de todo esto, no resulta extraño que el comercio electrónico mexicano haya tomado buena nota de ello.
El sector tiene claro que la transformación digital es a día de hoy el elemento clave para diferenciarse de la competencia. En esta misma dirección apunta la investigadora Sandra Medellín, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, que sostiene que las empresas con presencia en internet alcanzan mejores de niveles de productividad y crecimiento económico.
Interesante, me ha encantado. Bue post