Las mujeres suelen ganar menos dinero que los hombres, pero aún así viven más que ellos, lo que sugiere que los hombres necesitan un nuevo plan financiero.
Estas son trece estrategias para asegurar un retiro cómodo:
1. Finanzas familiares: deja de dar dinero
Claro que quieres ayudar a tus hijos, pero las mujeres suelen ayudarlos a costa de su propia seguridad a largo plazo.
La mitad de las mujeres que trabajan dicen que han tenido que recortar sus ahorros para el retiro para gastar más en sus hijos y nietos, según Ameritrade.
Si tu hijo adulto tiene problemas financieros, encuentra la forma de ayudarlo de forma que no afecte tu bienestar financiero; ofrécele consejos prácticos en vez de dinero.
Al menos asegúrate de que tus necesidades básicas estén cubiertas antes de ofrecer dinero: «tus ahorros para el retiro deberían ser automáticos y estar actualizados, así que no pagues accidentalmente el seguro del auto de tu hija en vez de hacer el pago mensual a tu cuenta de ahorro«, aconseja la planeadora financiera de San Diego, Ginita Wall, quien ha visto que esto ocurre.
2. Ahorros: fija objetivos menos altos
Ganar menos cobra una cuota alta en el transcurso de una carrera: aunque las mujeres contribuyen a su fondo del retiro casi a la misma proporción que los hombres, terminan con ahorros un tercio más pequeños, según un estudio realizado por MassMutual.
El único remedio seguro es aumentar tu tasa de ahorros. El consejo estándar es ahorrar el 10% de tus ingresos, pero las mujeres deberían intentar ahorrar el 12.5%, según a asesora financiera de Miami, Cathy Pareto.
Para que sea menos doloroso, aumenta tus contribuciones con incrementos pequeños y fijos, y programa las actualizaciones en tu depósito anual.
3. Invertir: haz un compromiso más grande
A pesar del rechazo pronunciado que las mujeres tienen al riesgo, invierten de forma similar a los hombres: los inversionistas en fondos de ahorro 401(k) de ambos sexos le dedicaron aproximadamente dos tercios de sus portafolios el año pasado.
Pero las mujeres necesitan una mayor exposición de su capital para lograr los objetivos que tiene un hombre de su edad, dadas sus ganancias por haber trabajado menos tiempo y su mayor longevidad.
Eleanor Blayney sugiere una fórmula simple para determinar qué proporción de tu portafolio debe irse a las acciones: 120 o 115 menos tu edad, en comparación del 110 para los hombres.
4. Finanzas familiares: cambia tu enfoque
Las mujeres suelen colocar el dinero de la administración diaria a la cabeza de su lista de prioridades, mientras que los hombres suelen darle prioridad a la planeación de su retiro, según el proveedor de información Financial Finesse.
El resultado es que sólo el 18% de las mujeres dicen estar «muy bien preparadas» para tomar decisiones sobre problemas a largo plazo, como el retiro, según Prudential.
No formes parte del otro 82%.
Organiza una junta con un planeador financiero certificado para revisar las bases de un plan de retiro o presta atención a nuestra guía para el retiro.
5. Finanzas familiares: cambia los roles
Los hombres no nacen con mayor sagacidad para las inversiones; de hecho, muchos estudios sugieren que la paciencia y la atención que prestan las mujeres a los detalles generan mejores rendimientos a largo plazo.
Por ejemplo, los centros de inversión manejados por mujeres suelen superar el desempeño de los administrados por hombres.
Si eres mujer, ofrécete a administrar las inversiones de la familia por un rato y sugiere a tu esposo que se haga cargo del pago de las cuentas y del presupuesto.
Lo más probable es que ambos lados de tus finanzas se beneficien de estar en manos nuevas.
6. Ahorros: deja un pie adentro
Las mujeres que salen del campo laboral no sólo pierden ingresos durante los años de ausencia, sino que suelen ganar menos dinero una vez que regresan, según una investigación realizada por el Centro de Políticas de Trabajo y Vida.
La solución es mantener un trabajo de tiempo completo o de freelance en vez de renunciar.
El 54% de las mujeres ni siquiera explora las opciones de horarios flexibles antes de renunciar a su trabajo, y ésta es una muy buena forma para cerrar la brecha curricular y mantener tus habilidades frescas.
Si esto no es posible, al menos asegúrate de estar al tanto de las tendencias de tu industria y sigue en contacto con tus ex compañeros de trabajo.
7. Inversiones: sé ‘codo’
Todos los inversionistas se benefician de las tarifas más bajas, pero para las mujeres que buscan un mayor crecimiento sin riesgo adicional esto es crítico.
Cambiar de un fondo de acciones administrado activamente (la proporción de gastos promedio: 1.4%) a un fondo de índice de capital de Vanguard (0.2%) es como ganar apenas un punto porcentual extra.
Esto dará como resultado un ahorro de 20% mayor a 20 años, dice la analista de inversión Manisha Thakor.
8. Ahorros: negocia por más
Los hombres son cuatro veces más propensos que las mujeres a iniciar las negociaciones salariales, y cuando las mujeres intentan llegar a un acuerdo suelen pedir (y obtienen) 30%, según la economista de Carnegie Mellon, Linda Babcock.
Compara lo que ganas con el promedio de tu campo laboral.
Incluso en el rudo mercado laboral de hoy, está bien pedir un aumento si eres un empleado valorado y tienes evidencias sólidas de que deberías ganar más.
Un aumento de 5,000 dólares en un sueldo anual de 75,000 dólares te generará 187,000 dólares extra a 25 años, según la planeadora financiera Eleanor Blayney, autora de Women’s Worth.
Este aumento te permitirá hacer mayores contribuciones a tu fondo de retiro 401(k) y te generará mayores beneficios de Seguridad Social.
9. Activos: valora tu vida
Las mujeres suelen estar sub-aseguradas con una póliza de vida de igual o tres veces su ingreso.
Cinco veces es una mejor aproximación.
Asegúrate de cubrir los costos de contratar ayuda para remplazar las responsabilidades en tu hogar, dice Wall.
Emplea el Mom Salary Wizard para ayudarte a calcular tu cobertura.
10. Invertir: obtén la ayuda adecuada
Las mujeres buscan más instrucciones sobre inversión pero se frustran con la ayuda de algunos expertos, según un estudio realizado en 2010 por el Boston Consulting Group.
Algunas de las quejas indican que las estrategias están muy enfocadas al rendimiento de la inversión, no en los objetivos.
«El enfoque de las mujeres al dinero es holístico; piensan en lo que ocurre con sus padres, con sus hijos y no quieren soltarles cifras», dice Suzanna de Baca, asesora con Ameriprise.
Busca a un consultor con el que te sientas cómodo para decirle todo, como si fuera tu doctor, para que así puedas asegurarte de que está satisfaciendo todas tus necesidades.
11. Activos: cubre tu cuidado
Más del 70% de los residentes de asilos son mujeres y, aún así, sólo el 14% tiene un plan de cuidado a largo plazo.
Sí, las pólizas son costosas (en promedio, 2,200 dólares al año si estás por cumplir 60 años), pero puedes controlar el costo comprando una póliza antes de los 61 años, cuando las primas se elevan pronunciadamente.
Asegúrate de pedir una protección contra la inflación, como recomienda la planeadora financiera Peg Downey en Silver Spring, Maryland.
Se espera que los costos del cuidado a largo plazo se disparen.
12. Retiro: prográmalo bien
La mayoría de las mujeres cobran un Seguro Social con los antecedentes laborales de sus esposos, no con los de ellas mismas (tienes derecho a que te ofrezca más). Aún así, la mayoría de los hombres cobran su Seguro Social antes de la edad de retiro de sus esposas, lo que inadvertidamente las perjudica, por lo que reciben un beneficio menor si viven más tiempo que sus esposos, según Anthony Webb, economista en el Centro de Investigación de Retiro en Boston College.
Entre los hombres que cobraron sus beneficios en 2008, el 58% de ellos aún no cumplía su edad de retiro completa.
Si tu esposo ha sido el gran proveedor, mientras más tiempo tarde en cobrar, mayor será tu beneficio mensual después de su muerte.
13. Retiro: identifica lo tuyo
Si estuviste casada al menos 10 años y tienes 62 años de edad o más, puedes pedir Seguro Social con base en los antecedentes laborales de tu ex esposo, en caso de que no te hayas casado de nuevo.
Si él tiene 62 años o más y tú has estado divorciada al menos dos años, puedes cobrar sus beneficios incluso si tu ex sigue trabajando.
Fuente: CNN Expansión
Foto: CNN Money
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Si tu hijo adulto tiene problemas financieros, encuentra la forma de ayudarlo de forma que no afecte tu bienestar financiero; ofrécele consejos prácticos en vez de dinero.
Al menos asegúrate de que tus necesidades básicas estén cubiertas antes de ofrecer dinero: «tus ahorros para el retiro deberían ser automáticos y estar actualizados, así que no pagues accidentalmente el seguro del auto de tu hija en vez de hacer el pago mensual a tu cuenta de ahorro«, aconseja la planeadora financiera de San Diego, Ginita Wall, quien ha visto que esto ocurre.
Muy buen aporte. Saber administrar los ingresos es algo esencial y mucho más en tiempos de crisis como el que vivimos en la actualidad.