Dijo Buda: «No creas en cualquier cosa porque te enseñen el testimonio de un viejo sabio”.
Eso es exactamente lo que, de alguna manera, vivenció y aconseja el músico Facundo Cabral ( quien bien podría estar en el lugar de “viejo sabio” ) en la revista Metrópoli cuando habla de Don Juan.
Dice así Facundo: “ El Don Juan de los libros de Castaneda se llamaba en realidad Luciano. Estuve mucho tiempo con los indios yaquis, su tribu. Cuando lo conocí, tenía una escuela para desaprender. La idea era sacar de la memoria las cosas que no te servían, como cuanto es dos más dos o cual es la capital de Australia, si la cuchara va del lado derecho o si hay que ponerse de novio, casarse y bautizar al hijo. Eso es basura que tenés en la cabeza. No te deja caminar”
¿ Sorprendente verdad? Especialmente si tenemos en cuenta que, a medida que las personas se vuelven más grandes, tienden a ser más conservadoras en reglas y axiomas y, al menos el paradigma universal, indica que la disrupción está captada principalmente por los jóvenes.
No es la única vez que he escuchado ese concepto. No es la única vez que voy a concordar con el.
Alvin Toffler dijo: «Los iletrados del futuro no serán aquellos que no puedan leer o escribir. Sino aquellos que no puedan aprender, desaprender, y re-aprender»
Otra. “ El primer problema para todos nosotros, hombres y mujeres, no es aprender, sino desaprender”. Lo dijo Gloria Steiner.
En el blog de Miguel Ángel Clerc hay una interesante relato Zen acerca de estos temas:
“ Un maestro Zen invitó a tomar el té a uno de sus discípulos, mientras charlaban animosamente, el maestro tomó la tetera con delicadeza y comenzó a llenar la taza de su alumno, sin mirar aparentemente lo que hacía, y , así, prontamente la taza estuvo totalmente llena, sin embargo continuó parsimoniosamente vertiendo el té, desparramandose en el platillo, mesa, cayendo al suelo.
El discípulo aturdido ante lo insólito del caso, dijo, “Maestro, deje de llenar mi taza, que se está derramando el té”.
El maestro con serenidad respondió. Eres un excelente observador, pero, si de verdad quieres recibir mis enseñanzas, debes vaciar tu mente de sus contenidos actuales, y, dejar que se llenen con cosas nuevas que desborden tu recipiente”.
Soy un convencido que cualquier empresa que domina un mercado en alguna categoría de manera contundente y lo pierde a manos de nuevos players, o noveles emprendedores es porque se encuentra apalancada más en sus saberes previos que en sus nuevas posibilidades.
El saber previo, los conocimientos acumulados y las ventajas competitivas, pueden ser, depende la flexibilidad en el management y su direccionamiento estratégico un arma de doble filo.
Ver que anda pasando con los mecanismos individuales y corporativos del ciclo aprender-desaprender-reaprender no es mala idea
* Prof. Germán Castaños. Creativo. Consultor en creatividad. http://www.ideavip.com.ar/.
Para diseño creativo de productos o servicios, acciones de marketing, publicidad, disertaciones, talleres o desarrollo del potencial de creatividad individualizada: [email protected]
Aprender si, desaprender no.
Nos cuesta muchos aprender para luego desaprender. Tenemos que sacar rendimiento de lo que aprendemos sin olvidar que lo que sirve para hoy puede no servir para mañana.
Si tenemos en cuenta que todo es mejorable, no nos tenemos que preocupar para Desaprender. Es una pregunta que nos tenemos que hacer cada día, puedo hacer ésto mejor? puedo mejorar el procedimiento?.
Lo sabido no ocupa lugar. Así que a seguir aprendiendo.
Saludos
Necesito el nombre real de luciano, y si hay algun libro de tal, gracias!