Si bien los EE. UU. ha sido quizás el país más atractivo para las empresas nuevas de inmigrantes, el nfoque de la administración Trump hacia las políticas de inmigración, inversores y emprendedores extranjeros ahora están explorando opciones en otros países.
Elon Musk, el fundador de SpaceX y Garrett Camp, cofundador de Uber, son algunos de los muchos emprendedores inmigrantes que han sido atraídos a los Estados Unidos para desarrollar sus compañías e ideas. Los inmigrantes fundadores de empresas nuevas no sólo han transformado el transporte en los EE.UU., sino también la industria de la atención médica, el sector del empleo y la tecnología de la información. Más de la mitad de las compañías nuevas de los EE. UU. valoradas en mil millones de dólares o más, fueron fundadas por inmigrantes. Estas compañías en conjunto se valoran en $168.000 millones y sus fundadores inmigrantes fueron responsables por la creación de un promedio de más de 700 trabajos en los EE. UU. por compañía.
Si bien históricamente los EE. UU. ha sido quizás el país más atractivo para las empresas nuevas de inmigrantes, bajo el enfoque de la administración Trump hacia las políticas de inmigración, los inversionistas y emprendedores extranjeros ahora están explorando opciones en otros países. El pronunciamiento reciente de la política «Comprar Estadounidense, Emplear Estadounidense» y el mensaje aparentemente antiinmigrante de Homeland Security, han alimentado la creencia en las comunidades de profesionales inmigrantes de que los EE. UU. puede ya no estar «abierta para hacer negocios» para los extranjeros que busquen invertir y crear trabajos para ciudadanos de los EE. UU.
Lo veo todos los días en mi oficina: los emprendedores e inversionistas extranjeros están cada vez más reticentes a buscar oportunidades en los EE. UU. por miedo a que sus casos sean denegados. Aun cuando los inversionistas tienen fondos que pueden ser rastreados apropiadamente y están invirtiendo en negocios viables, están preocupados de que la administración actual terminará por rechazar sus solicitudes, causando que varios cientos de miles de dólares queden atados a negocios que ellos no puedan supervisar y desarrollar personalmente. De manera similar, los inversores EB-5, quienes típicamente invierten a través de Centros Regionales con el único fin de inmigrar a los Estados Unidos, están preocupados porque están invirtiendo dinero que han acumulado durante años de ahorro. Les preocupa que si sus casos son rechazados, no podrán obtener una residencia en los EE. UU. y sus fondos quedarán atados de forma similar en una inversión que sólo realizaron con el objetivo de inmigrar.
A pesar de estas preocupaciones válidas, mi observación y experiencia bajo el primer año de la presidencia Trump es que todavía hay esperanza para los inversionistas y emprendedores que desean buscar oportunidades en los EE. UU. De hecho, EE. UU. sigue siendo un país que prospera por las empresas nuevas e incentiva a los emprendedores extranjeros con más recursos, oportunidades y apoyo que cualquier otro país. Si bien la política «Compra Estadounidense, Emplea Estadounidense» ha resultado en que las Visas L-1 (transferencias de gerentes y ejecutivos) y Visas H-1B (trabajadores profesionales temporales) tengan estándares más altos de exigencia, tanto la Visa E-2 (inversor por tratado) y la Visa EB-5, siguen siendo opciones muy sólidas con un alta tasa de aprobación. Aunque puede que la administración pronto aumente el monto de la inversión mínima para las Visas EB-5, tales solicitudes parecen ser procesadas actualmente de la misma manera que lo eran antes de la administración Trump, sin ningún escrutinio adicional.
Debe señalarse que otras posibilidades creativas incluyen la Visa O-1 (capacidad extraordinaria temporal), EB-1 (green card en base a capacidad extraordinaria) o una Exención por Interés Nacional. Si un emprendedor ha hecho cambios innovadores o ha contribuido de manera significativa en su campo y ha sido reconocido por esos logros, el emprendedor puede ser elegible para una Visa O-1 o hasta solicitar para sí mismo una green card bajo la categoría de Visa EB-1. La Exención por Interés Nacional es para personas que puedan demostrar que su producto o servicio servirá al interés nacional de los EE. UU., permitiéndoles solicitarla para sí mismos y en definitiva obtener una green card en forma acelerada. Si bien no hay dudas de que el primer año de la administración Trump ha creado desafíos para los extranjeros que buscan migrar a los EE. UU., para el profesional experto en migración, siguen estando disponibles varias opciones viables para inversionistas y emprendedores inmigrantes.
Dr. Carlos Colombo: Socio fundador de la firma de abogados Colombo & Hurd, PL, en la cual lidera las prácticas de derecho corporativo, internacional e inmigración de la firma. Ayuda a individuos en la obtención de visas temporales y estatus de residente permanente en una variedad de categorías de visas.