El informe GEM se hace mayor. Este estudio, que mide la capacidad emprendedora de todas las comunidades autónomas españolas y de un total de 42 países de tres continentes, cumple cinco años de vida.
Después de este tiempo, ya es posible extraer conclusiones más amplias. Por ejemplo, que la zona de Tierra de Barros y la franja sur de Cáceres son las que presentan mayores tasas de iniciativas empresariales, y que las zonas rurales (las de localidades de menos de 5.000 habitantes) se muestran más dinámicas en este sentido que las urbanas, principalmente en la provincia de Badajoz, aunque ambas zonas tienden a aproximarse.
Otra de las principales conclusiones del último estudio GEM es que la región está perdiendo posiciones. Como un corredor de fondo, que empieza a notar signos de cansancio, o un ciclista que llega al límite al final de la contrarreloj, Extremadura perdió fuerzas durante 2007, después de un comienzo muy esperanzador.
El porcentaje de empresas nuevas registrado en la región durante el pasado año descendió un 22% respecto a 2006. «Se ha pasado de una posición de privilegio», dice el informe de más de 100 páginas, «con una de las mayores tasas de nuevas empresas, a situarse por debajo de la media nacional». El porcentaje es el peor desde que se realiza este tipo de análisis, hace cinco años.
Estas cifras han hecho que Extremadura haya «perdido fuerza» en el contexto español, y que su tasa de actividad emprendedora (TEA en siglas anglosajonas) se haya resentido, con una disminución del 2,5%.
Como si de una final olímpica se tratase, la comunidad extremeña ha perdido el cuarto lugar que ocupaba en 2006 para colocarse en el puesto número ocho entre las regiones españolas. Extremadura no ha bajado tanto su ritmo, pero «se ha visto superada por siete comunidades que en su mayoría han incrementado de forma importante sus tasas de iniciativas emprendedoras», sostiene el informe GEM.
El resultado es que de cada 100 personas entrevistadas, ocho participa en actividades emprendedoras.
Lo mismo ha sucedido con las empresas establecidas, que son aquellas que ya han superado los tres años y media de actividad. Extremadura también se ha situado por debajo de la media nacional que, además, durante el 2007 creció un 17%. La disminución de extremeños involucrados en actividades consolidadas ha sido del 8%.
Empresarios potenciales
Si bien se ha producido un retroceso en empresas nuevas (las que tienen más de tres meses de vida pero aún no han superado los tres años y medio) y en la evolución de las consolidadas, los extremeños mantenían en 2007 su optimismo cara al futuro.
Así se constata cuando se observan las empresas nacientes, aquellas que aún no alcanzan los 90 días de actividad, las que acaban de empezar. De hecho, tras un crecimiento de casi el 35% en 2007, Extremadura se encarama al podio de las comunidades autónomas y logra una valiosa medalla de bronce tras La Rioja y Navarra.
Y lo mismo sucede cuando se examina el llamado «empresario potencial». El número de personas que está considerando emprender un negocio en los próximos tres años se incrementó durante 2007 en un 31%, lo que rompe la tendencia de los últimos años y sitúa a Extremadura como la tercera región con más personas barajando la posibilidad de montar una empresa.
Eso sí, el propio informe advierte que el estudio se realizó antes de que se empezaran a notar de lleno los efectos adversos de la actual situación económica.
Hay que señalar que el GEM considera como iniciativa emprendedora a todo negocio que se pone en marcha, incluyendo el autoempleo. Se calcula que en Extremadura hay 93.000 empresarios involucrados en la dirección de sus empresas que no superan todavía los tres años y medio de vida. Algo menos que en 2006.
El optimismo cara al futuro también se sustenta en otro dato que recoge el informe: durante el año pasado disminuyó el porcentaje de empresas que se vieron obligadas a cerrar. De hecho, 2007 fue, en este sentido, el mejor ejercicio desde que se realiza este estudio. Además, Extremadura es una de las regiones con porcentajes de cierre más bajos.
Cuando se produce el abandono de la actividad, se debe, en un tercio de los casos, a problemas de financiación.
Por otro lado, los expertos consultados por el Proyecto GEM opinan que «existen muchas y buenas oportunidades para la creación de una empresa en la región, más que gente preparada».
Asimismo, se observa que ha mejorado la imagen que la sociedad extremeña tiene de los empresarios, a los que se considera «individuos competentes», que gozan de «reconocimiento y prestigio social».