Dos políticos argentinos, uno joven y otro mayor, salen de visita electoral.
Llegan a un colegio de un barrio marginal, donde los recib el director y les dice:
– Tenemos muchos problemas, por favor, ayúdennos, la calefacción no funciona, el techo del comedor corre riesgo de derrumbe, los baños están medio rotos…
Los políticos asienten y el mayor dice:
– Efectivamente veo que están ustedes mal. Intentaremos arreglar estos problemas lo más pronto posible, intentaremos, pero no le prometo nada, ya sabe como están los presupuestos…
Acto seguido van a una cárcel. Se encuentran con el director, quien les dice:
– Tenemos problemas, por favor ayúdennos, hay uno de los 18 jacuzzis que no funcionan, el agua sale caliente pero por la tarde no se llega a calentar demasiado y, sobre todo, lo más importante, la parabólica, se ve bien, pero últimamente se ven unas rayitas, y claro, la alta definición no la vemos como correponde.
El político mayor dice:
– No se preocupen, ningún problema, les aseguro que la semana que viene todo estará solucionado, déjenlo en mi mano.
Al salir, el político joven pregunta:
– Disculpe, hay algo que no entiendo, no les promete nada a los del colegio, que están fatal, y en cambio a los de la cárcel les ha prometido que todos sus problemas se solucionarán pronto… ¿por qué?
Y el político mayor le contesta…:
– ¿Cuántas chances tenés de volver a tomar clases al colegio?