acens Cloudstage, el primer encuentro especializado de expertos tecnólogos centrado en la temática del cloud y que tiene lugar mensualmente en el Centro de Innovación del BBVA, abordó en su cuarta edición la transformación de las TIC por el cloud computing, el cambio profundo que está generando en la forma de consumir tecnología por parte de los usuarios particulares y la forma de acceder a la información por parte de las empresas y las organizaciones públicas.
Este nuevo contexto abre una oportunidad a las empresas que quieren innovar y emprender nuevos negocios ya que las soluciones en la nube dotan a las empresas de mayor flexibilidad y ahorro a la hora de invertir sólo en lo que necesitan y en lo que verdaderamente usan. Además, la empresa no tiene que preocuparse por montar y mantener su infraestructura tecnológica que suele ser uno de los principales frenos que impiden avanzar a una empresa. Una flexibilidad que, por un lado, permite poner en marcha rápidamente nuevos servicios para acortar el time to market, y, por otro, sin interrumpir los procesos habituales de la compañía probar e innovar nuevos modelos para poder desplegar aquellos que aportan nuevas mejoras.
acens Cloudstage contó en su cuarta edición con Jorge Márquez, Director en el Centro Internacional Ángel Jordán para la Competitividad del Software, Director General de EstudNet y Asesor Experto del Centro de Innovación de Cloud Computing en Andalucía y con Ester de Nicolás, especialista en soluciones que maximizan la eficiencia energética en entornos de computación ultra-densos y responsable de definir la estrategia de Cloud Computing y High Performance Computing desde el área de servidores, redes y almacenamiento empresariales de HP.
Las ventajas de la nube son claras, pero los síntomas que indican que una empresa debe iniciar el camino hacia la nube no siempre son tan claros:
- Aplicaciones antiguas: demasiadas aplicaciones sin consolidar. Diferentes departamentos o compañías adquiridas con aplicaciones que no se hablan.
- Infraestructura demasiado rígida: con un crecimiento exponencial de servidores físicos y virtuales pero sin un diseño coherente de crecimiento.
- Problemas de seguridad: al disponer de un mayor número de equipos y recursos se incrementan los riesgos de seguridad y las posibles vulnerabilidades.
- Explosión de la información: se produce un incremento descontrolado de datos (facturas, clientes, proveedores, presupuestos…) y como consecuencia cada vez se analizan menos y no se aprovechan los datos para sacar métricas y conclusiones que ayuden a mejorar.
- “Islas” de infraestructuras: con stacks dedicados a hardware y software exclusivamente.
Fruto de esta creciente necesidad, las tecnologías de computación en la nube se convertirán en uno de los servicios emergentes para las empresas del sector de las TIC –según un reciente informe promovido por la Dirección General de la Sociedad de la Información de la Comisión Europea (The future of cloud computing)– que generará en 2014 en la UE un volumen de negocio de 35.000 millones de euros apostando por nuevos modelos como el del software como servicio (SaaS).
Por eso, el cloud no es una moda pasajera, sino que irá a más tal y como prevén los diversos estudios de analistas que se compartieron en el acens Cloudstage:
- Se estima que para 2015 el cloud creará 13,8 millones de puestos de trabajo, sólo en España el crecimiento será del 139%.
- En 2020 habrá 31.000 millones de dispositivos conectados, 50.000 millones de gigabytes de datos y 4.000 millones de usuarios de internet.
- El tráfico generado en los centros de datos se multiplicará por cuatro hasta los 4,8 Zettabytes en 2015.
- Cada día interactúan más de 23.000 millones de API’s de Twitter, Facebook y Google.
- La capacidad de la banda ancha móvil se duplica cada 2,5 años (Ley de Cooper) y la capacidad de almacenamiento digital se duplica cada 23 meses desde 1956 (Ley de Kryder).
fuente: Ricardo Schell / Noizze Media [email protected]