Si alguno tiene una barba prominente y considera que debe ser remunerado por ello, la agencia Cornett tiene una especie de solución: los beardboards.
Un beardboard es un pequeño cartel que se cuelga de la barba, convirtiéndola en un panel de anuncios móvil. La idea surgió como una broma, pero al final parece que se va a hacer realidad y, de hecho, pagan 5 dólares diarios a los portadores.
Como era de esperar, la agencia ha recibido una montaña de mails con gente dispuesta a colgarse lo que sea de la barba.
Por ahora sólo dos compañías americanas han contratado los servicios, A&W y EagleOne, pero si la idea prospera es de suponer que se convierta en la alternativa a los carteles de carretera. Aunque está claro que uno nunca sabrá si el tipo que tiene al lado es fiable o es spam y quiere venderle yogures a toda costa; al final alguien tendrá que inventar un filtro contra barbudos que los detecte a distancia para poder ser evitados.
fuente: No Puedo Creer