No hay padres que no piensen que sus bebés son hermosos y nada, absolutamente nada les gusta más que presumir de ello. El colgador de bebés no está pensado para hacer una exposición conjunta en el MoMA con todos los bebés colgados en hilera, pero no cabe duda de que puede tener una función decorativa.
Puede haber padres poco experimentados que crean que al colgarlos se secan como los jamones y luego salen bien curados, con profesiones dignas y unos valores morales firmes. Pues bien: no. No lo hagáis, en serio. Luego no os lo agradecerán.
Como se puede ver en la fotografía, hay momentos en los que los bebés son realmente molestos y es mejor colgarlos de las letrinas mientras uno hace sus necesidades o todas las cosas que uno hace en los aseos públicos (contrabando, firmas de documentos clasificados, venta de armas,…). Porque hay facetas de la vida que no necesitan ver a una edad tan temprana; es mejor que las descubran ellos mismos.
fuente: No Puedo Creer