Algunos de los procedimientos más populares incluyen: acortamiento de cola y recorte de orejas, para que los perros se vean más “lindos”. Otro retoque popular es la reducción de grasa, junto con la remoción de marcas de estrías, alisado de arrugas, y hasta inyecciones de botox. Los procedimientos arrancan en 60 dólares, y pueden llegar a costar más de 1000.
La noticia no sorprende demasiado, ya que Corea del Sur es la capital de la cirugía estética mundial. Es el lugar elegido por los turistas para volver irreconocibles, hasta el punto que, en muchos casos, necesitan la autorización de los médicos para pasar los controles fronterizos al regresar a sus hogares. Así que era sólo una cuestión de tiempo que comenzaran a pensar en retocar también a sus mascotas.
Según un veterinario, “En el pasado, las cirugías plásticas para macotas se hacían por razones médicas, pero el resultado también generaba perros más lindos, así que los dueños de mascotas comenzaron a pedir las cirugías por motivos puramente estéticos.” Aparentemente, unos cuantos médicos creen que estas cirugías son “medicamente seguras” y éticas. Y ceen que “el dueño tiene derecho” a embellecer a sus mascotas.
Periodismo.com
