Acercar el mundo de la investigación a los fondos de inversión es una de las principales metas que autoridades y empresas chilenas deben alcanzar, considerando la alta cifra de fracaso entre los proyectos conceptuales y su comercialización.
Esta fue una de las conclusiones alcanzadas en el seminario "Rol de las incubadoras y los fondos de inversión en la transferencia del conocimiento", organizado por VentanaUC y financiado por Conicyt en el marco del Programa Bicentenario.
Chile se ha puesto como meta estar entre los países desarrollados para el Bicentenario, y para lograrlo es clave dar un salto en temas tecnológicos, ya que aunque destaca por su estabilidad macroeconómica y la solidez de sus instituciones públicas, es en materias de capacidad de innovación y difusión tecnológica donde se encuentra una fuerte debilidad.
Si bien Chile se encuentra entre los 14 países con mayor difusión tecnológica entre 79 economías no innovadoras, para poder ser parte de aquellas que sí innovan se requiere potenciar la inversión en I+D. Hoy estamos lejos del 3,3% del PIB que invierte Finlandia y del 2,7% que dedica Corea a esta área, pues a nivel nacional se invierte sólo 0,6% en este ítem, y 80% de esos recursos corresponden al Gobierno y universidades, mientras que no más de un 15% corresponde a privados.
Esta situación –dijeron los especialistas presentes- es radicalmente inversa a la que ocurre en países líderes en innovación como Estados Unidos, en donde el financiamiento privado se acerca al 90% del total.
En la oportunidad el economista y presidente del directorio de VentanaUC, Felipe Larraín, entregó una visión global de la innovación en el país y subrayó la importancia de este ítem para aumentar el desarrollo.
"Actualmente la innovación es la pata coja del Gobierno, falta mucho por hacer. Estamos en el lugar 23º del mundo en competitividad e innovación, pero aún existe mucha desigualdad y pocas oportunidades", precisó.
Por su parte Cristian Trabuco, miembro del programa Bicentenario de Ciencia y tecnología de Conicyt, explicó que el Gobierno estudia el desarrollo de un sistema que permita apoyar al sector privado para que se incorpore con más fuerza en la realización de proyectos innovadores.
"La sociedad chilena no tiene incorporado en su cultura la importancia del emprendimiento y la innovaciones. Los niños en los colegios son educados para ser empleados y no empleadores, y esa mentalidad es la que buscamos modificar", precisó.
Según Alexis Camhi, gerente general de VentanaUC, lo que se debe atacar en Chile "es la cultura del fracaso, que acaba con los proyectos muchas veces antes de que empiecen", indicó.
Además, recalcó la importancia del networking, es decir, la creación de redes de apoyo entre los emprendedores y el área privada para el intercambio de ideas y recursos.
Experiencias extranjeras
La actividad también dio cabida a importantes personalidades extranjeras en el ámbito innovador. Entre ellas destacó William Musgrave, presidente y CEO The Enterprise Network (TEN), incubadora de Silicon Valley que cuenta con la empresa e.bay! entre sus casos de éxito.
"Es crítico que el emprendedor construya una estrategia global desde el principio. Los emprendedores son las joyas de la corona en cuanto a la creación de nuevas ideas y se debe fomentar su gestión", apuntó.
El director del Instituto Genesis de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro, José Alberto Sampaio Aranha, dio a conocer la realidad de las incubadoras en su país, mientras que Mead Wyman enfatizó en la relevancia del venture capital.
fuente: Diario Pyme