Trabajar en un entorno rodeado de líderes y gerentes puede llegar a ser extremadamente competitivo y poco maleable, ¿sabes cómo deshacerte de este mal?
¿Eres influyente en tu empresa? ¿Eres un buen líder? No se trata de llegar al trabajo y hacer que todos hagan lo que tú dices sin explicación alguna, sino de tener el control del equipo y saber cómo guiarlos por el mejor camino, sin olvidar por supuesto los intereses de la empresa.
Cuando hablamos de un ambiente entre directivos, también hablamos de ideas independientes, alta competitividad, mayor participación y gran fluidez en cuanto a creatividad e innovación se refiere; para muchos, esto sería algo muy parecido al paraíso, ¿pero qué sucede cuando todos quieren tener en control de la situación?
La respuesta: un caos.
¿Pero qué debemos hacer para dirigir a quienes dirigen? ¿Cómo llegar a influenciarlos sin perder su originalidad? ¿Cómo podemos ser mejores líderes para ellos? Al respecto, Minda Zetlin, coautora de “The Geep Gap” y presidenta de la Sociedad Americana de Periodistas y Autores, asegura que se puede llegar a influenciar de manera positiva a quienes parecen ser influenciables, y todo, en beneficio de la empresa.
Para eso te mostramos 8 pasos que te ayudarán a influenciar positivamente a quienes te rodean:
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1. Escucha, escucha… y escucha
La gente necesita saber que puede hablar y será escuchada. Si bien el objetivo no es perder el tiempo tratando de darle por su lado, si lo es tratar de comprender qué es lo que propone y cómo. Es cierto que cuando se habla del mundo ejecutivo no hay tiempo para banalidades, pero también es cierto que debes tomarlo en cuenta para generar nuevas ideas, comunicación y empatía.
2. Pregunta cuidadosamente
Cuando hablamos de liderazgo se trata de comprender qué piensan los demás y por qué lo están haciendo de esa manera. Realizar preguntas de manera cuidadosa te ayudará a saltarte algunos pasos. Sé objetivo en tu intento por escuchar, ten en mente que preguntar te acercará a la respuesta soñada, puesto que te ayudará a crear diálogos entre tu personal y también a saber involucrarte con ellos.
3. Establece una conexión persona-persona
La inteligencia emocional es necesaria para librar tu trabajo de manera exitosa. Sin embargo, el entablar conversaciones personales con tus compañeros, colegas o trabajadores es una gran oportunidad para conocerlos y para fortalecer la confianza entre ustedes. Zetlin, también colaboradora de la revista inc.com asegura que hablar de cuestiones personales te ayudará fortalecer lazos. Si estás perdido y no sabes de qué hablar, puedes intentarlo con temas como la familia, los hijos, las vacaciones o las aficiones que puedan compartir –deportes, lecturas, series, películas, etcétera-.
4. Da las gracias
El ser agradecido es una de las principales características de las personas altamente exitosas. Reconocer a quienes te han ayudado o a quienes han realizado bien su trabajo no te hace un jefe «débil», sino lo contrario. Ser humilde y agradecido puede ser un hermoso atajo para que los demás hagan lo que esperamos.
5. Reconoce lo que han hecho bien
Se trata de ser competitivos a todo momento, sin embargo, siempre habrá alguien que lo haya hecho mejor, asegúrate de que éste lo sepa. Busca que tu personal se sienta motivado y reconocido todos los días, te ayudará a que sean más productivos, pero sobre todo, a que sean empáticos con el bien común de la compañía.
6. Si lo hiciste mal, ¡discúlpate!
Muchos piensan que pedir disculpas es como bajar la guardia, pero no es cierto. Uno de los graves problemas de los líderes es creerse “superhéroes” y pensar que no pueden equivocarse en su camino por enseñar y guiar a los demás; la grandeza de un líder se ve en su humanidad y en esa capacidad de aprender día con día y de sus errores.
Hacer junto con tu equipo es una gran oportunidad de crecer juntos. Si piensas que no actuaste de la manera adecuada, que hablaste a alguien de una manera inconveniente o que cometiste un grave error, lo mejor que puedes hacer es ofrecer una disculpa.
7. Investiga qué quieren y si se puede… ¡hazlo!
No siempre es la mejor opción, e inclusive, la más viable. No se puede complacer siempre y mucho menos a todos, sin embargo, hacer un milagro de vez en cuando sí está en tus manos y puedes empezar desde ya. Recuerda que el salario moral muchas veces es mejor que la recompensa económica. Cuida que aquellos que se lo merecen tengan un día libre o permisos para ver a sus hijos y si está en tus manos recompensarles o beneficiarles, hazlo, esto traerá mucho más beneficios para ti y tu equipo de trabajo.
8. Si lo hacen mal, ayúdales a hacerlo bien
No pretendas ser un maestro para todos o que gran parte de tu tiempo lo dediques a enseñarles cómo hacer las cosas, busca que ellos escuchen y que el aprendizaje sea para ambos lados. Recuerda que la retroalimentación es vital para que un equipo de trabajo funcione de la manera adecuada. Busca entablar diálogos cuando la situación amerite enseñanza, evita ser malhumorado o empezar con un regaño. Si se puede, detalla los errores con números y asegúrate de que se entienda por qué es vital que se hagan bien las cosas, seguramente lo entenderán.
Para Minda Zetlin, estos tips la han ayudado a lidiar con personajes de alta dirección y asegura que no hay nada como crear empatía con la gente a la que se desea influenciar: Éste es el gran secreto.
Excelente análisis de la realidad y como contribuir en el liderazgo de las personas de la organización.